Ministerio de Industria, Energía y Minería

El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, expuso en el IV Foro Económico: La descarbonización de la economía y el potencial del hidrógeno verde.

El evento, organizado por la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana (AHK Uruguay), la Fundación Konrad Adenauer (KAS), la Embajada de Alemania en Uruguay, la Embajada de Uruguay en Alemania y el Ministerio de Relaciones Exteriores, se desarrolló este viernes 25 de junio en el Club de Golf. También fue transmitido vía streaming.

En el evento, el ministro Paganini fue entrevistado por Fernando Schaich, vicepresidente de AHK Uruguay. El titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) destacó la importancia de la descarbonización a nivel mundial, especialmente a la salida de la pandemia. En ese contexto, “el hidrógeno verde asoma como una de las apuestas fuertes del mundo desarrollado”, cubriendo espacios que no cubren las tecnologías actuales. Entre ellos se encuentra aquel destinado “a las emisiones del transporte de carga”.

Al respecto, Paganini recordó que, aunque solo el 4% de la flota uruguaya está compuesta de camiones, estos representan el 40% de las emisiones. Por ello, el hidrógeno verde será clave en la descarbonización del transporte de carga, así como en la de la industria. Esto es relevante, teniendo en cuenta que actualmente el transporte representa los dos tercios del consumo de combustibles fósiles en Uruguay. Estos, a su vez, componen el 37% de la matriz energética total.

“Uruguay tiene que estar en esta ola”, aseveró el secretario de Estado. Esto se explica no solo por los beneficios que implica para su matriz energética, sino por las ventajas con las que cuenta nuestro país en el escenario regional y mundial.

Estas ventajas consisten en que Uruguay ya ha realizado su primera transformación, que hoy permite que el 97% de su matriz eléctrica sea renovable. Además, Paganini explicó que, en materia energética, Uruguay cuenta con complementariedad entre la energía solar y la energía eólica. Esto no ocurre en zonas de países como Chile o Argentina, en las que “lo que falta en un lado sobra en el otro”.

Además, solo si se toma en cuenta lo que ocurre onshore, nuestro país tiene la capacidad de producir 20 veces más energía eólica, y si le suma lo offshore esta cifra puede superarse. En cuanto a la energía solar, se puede multiplicar hasta por 100. “Es nuestra primera ventaja comparativa”, dijo Paganini, quien añadió que la segunda es nuestra estabilidad jurídica e institucional. Si bien esto es reconocido en la interna, “vale la pena” explicárselo al mundo, señaló.

“Estamos hablando de lograr una infraestructura a nivel global, a largo plazo”, y por ello se toman decisiones de inversión “que no son de recuperación rápida y que, por lo tanto, requieren garantías y seguridades”. En ese sentido, “estamos excelentemente posicionados” a nivel global, afirmó el ministro.

El secretario de Estado también explicó que se ha reunido con autoridades de Alemania para avanzar en acuerdos que promuevan el hidrógeno verde. Además, recordó que se realizó un estudio de prefactibilidad con el puerto de Róterdam, a la vez que se están contactando otros actores interesados en el exterior.

En este contexto, Paganini dijo que considera para Uruguay lo más importante no es constituir un enclave exportador, sino “desarrollar una curva de aprendizaje propio, con capacidades endógenas”. “Sin duda es muchísimo más valioso, no solo porque esto evidentemente genera empleo de calidad”, sino porque además permite crear tecnología y know-how en muchas áreas de la economía.

A esto se suma que “Uruguay tiene que descarbonizar su matriz”, lo que, a su vez, permite innovar. Por ejemplo, puede haber una oportunidad para la generación de metanol en el complejo forestal-celulósico, explicó el jerarca.

“El tener know-how propio también genera oportunidades nuevas y posibilidades de inversión y de sinergia entre cadenas productivas”, dijo Paganini.

No obstante, el ministro enfatizó que esta curva de aprendizaje “no es instantánea ni inmediata”, y por eso se decidió lanzar un proyecto piloto. El data room de H2U, presentado meses atrás con la presencia de más de 600 interesados del mundo, busca dar marcha a un proyecto piloto con apoyo público. A la vez, de él pueden surgir nuevas iniciativas, explicó el secretario de Estado.

“Hoy tenemos más de 30 interesados privados trabajando en el data room para darle forma a la propuesta, y al mismo tiempo han aparecido inversores para proyectos de otro porte. Han aparecido otro tipo de ideas, algunas vinculadas con la exportación, directamente, y otras vinculadas con aplicaciones diferentes: energía para fertilizantes verdes, energía para combustibles para la flota pesquera”, relató. El llamado del piloto se realizará en el segundo semestre de 2021.

Esto muestra, según el ministro, que el hidrógeno verde debe mirarse “como una aplicación propia, y no solo como commodity de exportación”.

El ministro subrayó que la estrategia del hidrógeno verde en Uruguay debe ser elaborada con una visión a largo plazo. Por ello, se creó un grupo interinstitucional, en el que participan el MIEM, el Ministerio de Ambiente, UTE y Ancap.

Paganini también anunció que se creará un decreto de promoción del hidrógeno verde que surge del trabajo de ese equipo.

En Rendición de Cuentas se incluye que la URSEA también regule el hidrógeno verde en su seguridad, condiciones técnicas que se deben normalizar, etc. Se trata de un tema complejo que debe analizarse y que requiere una curva de aprendizaje, dijo el ministro.

Asimismo, se necesita una inversión en infraestructura, pero “no corresponde poner la carreta delante de los bueyes”, advirtió Paganini. Explicó que en primer lugar debe hacerse el piloto, para luego analizar las eventuales inversiones necesarias.

En tanto, agregó que las decisiones de infraestructura deben ser tomadas a nivel mundial, lo que requiere offtakers que consigan financiamiento y contratos de largo plazo.

“Nosotros vamos a ser un jugador pequeño en un mundo en transformación y tenemos que dar pasos seguros, con cierta calma, mirando el paso siguiente”, dijo Paganini. Por lo tanto, no se construirá infraestructura sin conocer a quién se le venderá el hidrógeno, aseguró.

En el mismo sentido, Paganini dijo que se apoyará a todos los inversores que consigan offtaking. En estos casos, “Uruguay les dará todas las posibilidades de desarrollar la infraestructura”, afirmó. El modelo uruguayo, por lo tanto, es “dar facilidades para una inversión, pero con un riesgo comercial resuelto”, señaló.

“Esto no es voluntarismo. Esto no es ‘hacemos un despliegue para un montón de cosas para después quedar a mitad de camino’”, dijo Paganini. Por el contrario, a medida que el piloto crezca, se irán “adjuntando elementos”. El resto de los proyectos que surjan deberán contar con offtakers para obtener el apoyo de los fondos públicos.

El ministro añadió también que los fondos de Naciones Unidas obtenidos por Uruguay para su segunda transformación energética (SGD Fund) podrán servir para apalancamiento público-privado, utilizados como fondos de garantía o mitigación de riesgo.

En paralelo, pensando en la capacitación, actualmente hay acuerdos con varias universidades y podría obtenerse el apoyo alemán para formación técnica específica. Sin embargo, Paganini consideró que es necesario formar “para una demanda laboral que después pueda absorber” a estos trabajadores. Por ello, es necesario que el piloto empiece a funcionar para tomar decisiones al respecto, dijo el ministro.

Además del ministro Paganini, participaron el embajador Ricardo González Arena, en representación de la Cancillería; May Mahnken, encargada de negocios de Alemania en Uruguay; Willie Tucci, presidente de AHK; Thomas Schaumberg, representante adjunto de la KAS; Elisabeth Winkelmeier-Becker, subsecretaria de Asuntos Económicos y Energía y del Ministerio de Economía y Energía de Alemania; y Peggy Schulz, directora adjunta de Asuntos Energéticos del Ministerio de Economía y Energía alemán.

Todos ellos enfatizaron las potencialidades que tiene Uruguay en materia de producción y exportación de hidrógeno verde, así como las oportunidades de cooperación entre ambos países en esta materia. En tanto, las representantes del Gobierno de Alemania explicaron cuáles son los instrumentos desarrollados por ese país para promover el hidrógeno verde.