El rol de la industria automotriz

Los vehículos eléctricos son una tecnología clave dentro de la industria automotriz para contribuir a un desarrollo sostenible, con menores emisiones de gases de efecto invernadero, menos contaminación atmosférica para los ciudadanos y nuevas oportunidades laborales con impacto social positivo. En esta sección se comentan el rol y las principales acciones que está desarrollando la industria automotriz en este sentido.

La transición masiva hacia los vehículos eléctricos y la consiguiente disminución de aquellos con motores de combustión interna son un desafío que ya hoy está enfrentando la industria automotriz. Una penetración masiva de los vehículos eléctricos plantea un riesgo, ya que los sistemas esenciales para los vehículos con motores de combustión interna están ausentes en los vehículos eléctricos. Los fabricantes de sistemas de escape, sistemas de combustible y transmisiones enfrentan la perspectiva de una disrupción en su continuidad, a medida que los vehículos eléctricos se vuelven más comunes.

Como contraparte, fabricantes de componentes eléctricos y de baterías han visto incrementada su demanda de productos existentes y de innovación y el desarrollo de productos nuevos, adaptados a estas necesidades. En el caso de las baterías, las fabrican principalmente empresas fuera de la cadena de suministro tradicional de la industria automotriz, lo que crea una nueva competencia para los proveedores tradicionales. Estos cambios imponen algunos retos a la industria, entre ellos contar con el financiamiento necesario para invertir en investigación y desarrollo, para reducir costos, o enfrentar la escasez de mano de obra calificada y desarrollar planes de formación y capacitación, aspectos que implican tener una mirada de largo plazo. 

Es una transformación que se está produciendo a una velocidad sin precedentes y que traspasa las fronteras de la propia industria automotriz, involucrando a actores de la energía, la infraestructura, la movilidad y las tecnologías de la información, entre otros. Si bien se trata de un desafío importante, representa una gran oportunidad para que los actuales y nuevos actores asuman nuevos roles en la creación de nuevas industrias y empleos. La clave estará en combinar la sostenibilidad con la viabilidad económica, a través del desarrollo de tecnología innovadora, del diseño de una regulación eficiente y de la transformación en el comportamiento y la conciencia de los consumidores.

 

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