Ministerio de Turismo

De un dibujo animado a luchar en la jaula. En exclusiva con el equipo de Comunicación del Ministerio de Turismo se refirió a su pasión deportiva donde confesó que le satisface más “entrenar”, representar a su país y el cariño del público, ya que siente que “somos una familia de tres millones”. Además contó contra qué combate en su vida cotidiana; su carrera y lo que más valora de Uruguay y su gente.

- ¿Cómo inició tu pasión por este deporte?

- Empecé desde niño a los 7 años, en 1994, me encantaba el dibujo animado “Las Tortugas Ninjas” y la serie “Power Rangers” que fueron mi inspiración. A esa edad mi madre me inscribió en clase de Takewondo y fue el trampolín para luego hoy representar a Uruguay.

A los 16 años empecé a hacer Kickboxing y a competir en el exterior en Brasil, Argentina, entre otros; y en 2010 tuve la suerte de participar en el Mundial de Taekwondo HM, allí gané y me dieron una beca. Eso me afianzó en la competencia y una cosa fue llevando a la otra, y ahora me dedico profesionalmente a las artes marciales mixtas (MMA por su sigla en inglés).

- ¿Qué significa pelear para ti?

- Me encanta todo el proceso, no es que me da una satisfacción tan grande pelear, sino que me gusta entrenar y desde niño estoy acostumbrado a establecerme metas a corto plazo. Ahora de adulto es lo mismo: apunto a mejorar e ir superándome día a día.

- ¿Por qué peleás cuando subís al octógono?

- Toda la vida soñé con dedicarme a ésto y cuando lo hago, concentro toda mi energía ahí. Representar a Uruguay en el exterior lo disfruto mucho más que si peleara en mi país, para mí no sería lo mismo luchar contra un uruguayo. Ser el orgullo de mi familia, de mis amigos, de mi país. ¡Éso es lo que más me mueve!

- ¿En cuál disciplina te sentís más cómodo?

- Hoy me identifico más con las artes marciales mixtas porque son más completas. Si bien estoy encerrado adentro de una jaula, es donde me siento más libre. Tengo la posibilidad de hacer todo lo que quiera.

Hace seis años que me dedico a esta especialidad, estaba en Carolina del Note, vengo de Australia y me invitan para hacer sparring de algunos peleadores de MMA en Kansas City. Cuando llegué allí y veía que la gente se volvía loca. Pensé no quiero tener 50 años y decir: “Qué hubiese pasado sí…, ¡me la juego, voy y lo intento!”.

¿Qué te hizo radicarte en EEUU?

- El primer combate sentí que lo gané de suerte. En el tercero, pensé: “Soy bueno en esto”. La gente nos seguía y sentía que representaba a la bandera nacional. Empecé a ganarme un sueldo por sólo pelear, cosa que no me había pasado cuando daba clases. Tuve que remarla mucho. Allí sólo me dedicaba a ser mejor deportista marcial todos los días. Me tenía que levantar y aprender algo nuevo cada día. La mejor versión de mi mismo la logro entrenando en EEUU y lo hago porque quiero llevar la bandera uruguaya a lo más alto que pueda ser.

- En tu vida personal ¿vale todo? ¿contra qué combatís todos los días?

- El futbolista ya sabe lo que tiene que hacer: ir a un equipo grande y luego jugar en una copa internacional porque capaz te venden a Europa, lo mismo un tenista o el corredor de auto. En mi caso no tenía ningún ejemplo. No sé mucho…, pero sí sé lo que no tengo que hacer: no tomar ni drogarme ni comer nada dulce… y eso me va a llevar a la mejor versión de mí. No sé hasta dónde voy a llegar… si cumpliré el sueño de competir en Uruguay o estaré peleando en Las Vegas con miles de personas mirando por televisión y representando a Uruguay. No sé cuál va a ser el punto alto de mi carrera, pero sí sé lo que no tengo que hacer para ir por el mejor camino.

Además combato con el sacrificio de estar lejos. Tengo a mi padre, hermana y mi perra en Uruguay. Tengo claro que estoy allá porque yo quiero, y es la manera de hacerlos sentir orgullosos.

- ¿Qué extrañás cuando estás fuera del Uruguay?

- Mis amigos, mi familia, la vida social de acá, juntarme a jugar al fútbol con ellos, los asados, ni que hablar la rambla y La Paloma. Estoy enamorado del Prado. Siempre iba a entrenar y a correr allí, y cuando vengo a Montevideo también lo hago. Cuando se está lejos lo valorás mucho más, acá no te das cuenta y ahora está mucho más hermoso que antes.

- ¿Qué significa para ti representar a Uruguay en el exterior?

- Para mi es un orgullo increíble y más ahora que ustedes me reconocen como marca país, yo lo hacía naturalmente, -creo que como todos los uruguayos-, porque realmente lo creemos. Hablamos de Uruguay, de lo lindo que es, le contamos del mate, del asado, del sentimiento por el fútbol.¡La gente debería visitarlo!

- ¿Qué destacarías del proceso de tu carrera?

- Sin dudas lo más importante que conseguí en mi carrera es que conocí un montón de lugares y gente increíble que sino fuera por las artes marciales, no hubiese conocido. Con éso me voy a quedar.

- ¿Cuál premio significó más para ti?

- Cuando debuté en Bellator, fue en Kansas ante Greg Scott, en un estadio que estaba lleno. Era la primera vez que un uruguayo peleaba en una organización tan grande, acá en Uruguay se vio por Fox Sports, estaba todo el mundo atento, yo no me imaginé que iba a generar tanta repercusión y tenía una presión extra por eso. Estaban mi hermano, mi cuñado y un montón de uruguayos que habían viajado para verme. Cuando gané por sumisión fue algo increíble, me sentí que estaba en las nubes, todos los uruguayos festejando. Vine a los días a Uruguay y no era lo mismo, la gente me saludaba en el aeropuerto, me pedían para sacarme una foto, no podía creerlo. No fue de la noche a la mañana porque todo me llevó mucho sacrificio, pero esa pelea me la acuerdo como un momento bisagra en mi carrera.

- ¿Qué expectativas tenés para la próxima competencia?

- Quiero pelear cuanto antes, estoy preparado física y anímicamente. Estamos en negociaciones para luchar en setiembre y tengo el sueño de pelear en Uruguay.

BIO

Gastón Reyno (Tonga)

32 años, 1,78 m, 66 kg

Atleta de Artes Marciales Mixtas (MMA), Bellator MMA, peso pluma

Victorias: 8 / derrotas: 2

Campeón múltiple en Taekwondo, Muay Thai, Kickboxing y Jiu Jitsu.