2.2. Organismos multilaterales
Durante el año 2018, se ejecutaron dos operaciones de conversión de monedas de préstamos con el Banco Mundial por un total de US$ 30 millones y un plazo cercano a los 10 años de vida promedio. Mediante esta operación, el Gobierno cambió deuda sujeta a una tasa variable (que pagaba Libor 6 meses más 46 puntos básicos), a una tasa fija en pesos nominales (9,5% en promedio). Estas operaciones financieras estuvieron asociadas a una emisión concomitante de bonos del Banco Mundial en pesos uruguayos, lo que permitió que los términos de la conversión resultasen más ventajosos para el Gobierno.
A fin de 2018, el Gobierno desembolsó US$ 250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo a través de dos líneas de crédito (denominados Préstamos Programáticos de Apoyo a Reformas de Política con Opción de Desembolso Diferido, o PBL-DDO por sus siglas en inglés). El objetivo fue complementar las fuentes de financiamiento provenientes del mercado de bonos, aprovechando un contexto de tasas internacionales de referencia a la baja. Estos préstamos denominados en dólares y a una tasa variable (de Libor 3 meses más un spread de 92 puntos básicos), fueron luego convertidos a yenes japoneses a una tasa fija de aproximadamente 0,72% anual─ aprovechando que las tasas de interés en Japón han alcanzado niveles históricamente bajos. A través de esta operación también se avanzó en la diversificación en la canasta de monedas extranjeras del portafolio de deuda, mejorando el perfil de riesgos del portafolio.