1.2. Modernización y transformación del sistema de pagos
La implementación de la rebaja de hasta 4 puntos de IVA, vigente desde agosto de 2014, propició cambios profundos en la forma en que los uruguayos realizan sus pagos, los que continuaron profundizándose el año pasado y en el comienzo de este año.
Así, en los últimos 5 años hemos asistido a un uso cada vez más intensivo de las tarjetas de débito, los instrumentos de dinero electrónico y las transferencias electrónicas de fondos para la adquisición de bienes y pago de servicios, que ha tenido como correlato un menor uso del dinero en efectivo y de los cheques. Estas modificaciones reducen costos de transacción y en consecuencia promueven mejoras de eficiencia para la economía en su conjunto.
Utilización de tarjetas de débito e instrumentos de dinero electrónico
El incremento en la cantidad de usuarios de tarjetas de débito e instrumentos de dinero electrónico, así como la profundización en el cambio de hábitos de pago de los uruguayos, continuó impulsando una mayor utilización de tales instrumentos para realizar compras, lo que derivó, como se comenta más adelante, en una reducción del arancel aplicado a estas operaciones. En 2018 se realizaron en nuestro país 152 millones de operaciones con tarjetas de débito emitidas localmente, por un total de $ 160.000 millones, lo que supuso un incremento respecto a 2017 de 51% en la cantidad de operaciones y de 44% en el monto transado. De esta forma, el aumento en la cantidad de transacciones con tarjetas de débito determinó que las realizadas en 2018 se hayan multiplicado por 23 respecto a las efectuadas en el año móvil previo a la implementación de la rebaja del IVA en agosto de 2014.
Por su parte, en 2018 se realizaron 14 millones de transacciones de compra con instrumentos de dinero electrónico por un total de $ 9.120 millones, casi dos veces y media más que el monto y las cantidades operados en 2017 y 9 veces más que en 2016, cuando comenzó la operativa con estos nuevos medios de pago.
Pese al aumento en la cantidad de usuarios, en 2018 se observó un ligero descenso en la cantidad de operaciones de retiro de efectivo (3%), que ya en 2017 habían mostrado cierta estabilidad.
Este hecho constituye un indicador adicional que evidencia el cambio en los hábitos de pago de los uruguayos. En relación a este tema, cabe señalar que, de acuerdo a una encuesta nacional elaborada y difundida por la consultora Factum en marzo de 2019, el 59% de los consultados manifestaron casi nunca haber tenido dificultades para extraer dinero en los puntos de extracción de efectivo (cajeros y redes de pago), siendo que un 24% declaró haber tenido dificultades a veces y sólo un 10% señaló haber enfrentado dificultades “casi siempre”.
Aceptación de medios electrónicos a nivel de los comercios
El incremento en la cantidad de operaciones comentado precedentemente se explica no sólo por la mayor cantidad de instrumentos en circulación y la mayor propensión a utilizar estos instrumentos por parte de la población, sino que también se vio favorecido por una mayor aceptación de medios de pago electrónico a nivel de los comercios. De acuerdo a los datos que publica el Banco Central del Uruguay, al cierre de 2018 había casi 66 mil terminales de punto de venta (POS por su sigla en inglés) instaladas en todo el territorio nacional, unos 7 mil dispositivos más que a fines de 2017. En marzo de este año dicha cifra habría alcanzado a 68 mil.
Dentro de la mayor aceptación de medios de pago electrónico a nivel de los comercios se destaca la incorporación de un número significativo de empresas de reducida dimensión económica. En particular, y tal como se comenta más adelante, en la segunda mitad de 2018 las ferias alimenticias y la flota de automóviles con taxímetro de Montevideo y Maldonado comenzaron a incorporar como medios de pago las tarjetas de débito e instrumentos de dinero electrónico. Otro aspecto relevante refiere a que el crecimiento en las terminales POS se concentra en los comercios del interior del país.
Transferencias electrónicas como alternativa al uso de cheques
En el marco de los avances registrados en materia de interoperabilidad entre las instituciones que brindan los servicios de pago de remuneraciones, el año pasado nuevamente se observó un uso creciente de las transferencias electrónicas de fondos. En concreto, en 2018 se procesaron un total de 8,6 millones de trasferencias entre instituciones diferentes, por un monto promedio de 155 mil pesos cada una. En 2017, en tanto, se habían registrado 5,2 millones de transferencias de un valor promedio de 190 mil pesos. La disminución en el valor promedio, continuando con la tendencia observada en los últimos años, evidencia una mayor utilización de las transferencias electrónicas para cancelar operaciones de montos más reducidos. El pago de retribuciones a través de medios electrónicos y un mayor conocimiento de las transferencias electrónicas gratuitas asociadas a las cuentas de cobro de remuneraciones,[1] junto al proceso general de mayor utilización de los medios de pago electrónico, probablemente explique la expansión de esta forma de pago.
El mayor uso de transferencias y demás medios de pago electrónico redundó, por tercer año consecutivo, en una menor utilización de cheques. En 2018 se procesaron a nivel de la cámara 11,6 millones de cheques, un 10,3% menos que los 12,9 millones correspondientes a 2017.
[1]Como fuera comentado precedentemente, las cuentas y los instrumentos de dinero electrónico en los que se cobren salarios, pasividades, honorarios y beneficios sociales, así como las cuentas de empresas de reducida dimensión económica, permiten realizar hasta 8 transferencias electrónicas de hasta UI 2.000 sin costo.