Visita mediada por la exposición «Se va a acabar».
Actividad del Espacio de Arte Contemporáneo.
- 14:00
- Arenal Grande 1930
Artistas: Luis Camnitzer (UY) — Fernando Foglino (UY) — Paola Monzillo (UY) — Lucía Pittaluga (UY) — Mauricio Rodríguez (UY) — Elián Stolarsky (UY)
Curaduría: Fabiana Puentes (UY) y Agustina Rodríguez (UY)
Producción: Juliana Dansilio (UY)
Programa público: Santiago Badt (UY) — Ana Aristimuño (UY)
El 27 de junio de 1973 fue uno de los días más oscuros de nuestra historia. El presidente Juan María Bordaberry junto a las Fuerzas Armadas disolvieron las cámaras del Poder Legislativo y se instauró así la dictadura cívico-militar.
Mientras el régimen secuestraba, torturaba, asesinaba y forzaba al exilio a gran parte de la población, pretendía establecer un discurso refundacional que brindara una imagen de paz, progreso y modernidad. Apoyado en ese relato, y valiéndose de casi la totalidad de los medios de comunicación, en 1980 impulsó un plebiscito que aspiraba a modificar la constitución con el fin de legitimar la presencia de las Fuerzas Armadas en el gobierno, y de perpetrar la suspensión de derechos inalienables para la ciudadanía. En paralelo, el gobierno de facto apoyaba la realización de la Copa de Oro de Campeones Mundiales con el objetivo de enaltecer su imagen frente a la población y conseguir su apoyo ante el plebiscito.
En este complejo contexto la resistencia que persistía desde la militancia y la clandestinidad continuó luchando por el retorno a la democracia, a pesar de todos los riesgos que eso suponía. Tanto el plebiscito como el Mundialito fueron terrenos de disputa, sobre todo para la difusión del NO que se expresaba en cánticos, afiches y relatos que circulaban por el estadio.
Tomando el Mundialito y el plebiscito constitucional como importantes sucesos a indagar, la investigación culmina en esta muestra que se desarrolla en tres grandes ejes: el análisis de material de archivo, la construcción de la memoria a través del relato oral y el trabajo con artistas contemporáneos.
“Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar” fue el canto que resonó en todas las marchas, un grito de resistencia que se escuchó incluso durante la clausura del campeonato mientras la banda militar intentaba tocar el himno nacional, y que se convirtió en una proclama que aún hoy resuena en todos aquellos que apostamos por un país democrático.
Nunca más Terrorismo de Estado.
Entrada libre y gratuita