Adiós a Adhemar Rubbo
Nacido en La Paz en 1929, Rubbo egresó de la EMAD en 1953, desarrollando una extensa carrera que lo convirtió en uno de los actores más exitosos del país, sumando a su prolífica actividad teatral apariciones permanentes en televisión.
El Diccionario biográfico del teatro uruguayo, de Jorge Pignataro y María Rosa Carbajal, da cuenta de que trabajó en compañías y salas que han hecho a la mejor historia del teatro uruguayo, como los míticos Club de Teatro y Teatro Ciudad de Montevideo (TCM), a los que se sumarían Casa de Comedias, Comedia Nacional, Nuevo Circular, Moderno, Teatro Uno, Teatro del Centro, Universal, Alianza Francesa y La Candela.
En 1972 obtuvo un premio Florencio de la crítica especializada por su actuación en la obra Cachiporra, una producción de Teatro Uno dirigida por Alberto Restuccia.
Son inolvidables sus composiciones humorísticas en programas de canal 12 como Telecataplum, Plop y Coliseo Colifato, al igual que en ficciones más recientes de canal 10 como Hogar dulce hogar y Porque te quiero así. Imposible olvidar sus graciosas imitaciones de Nati Mistral y Gregorio Álvarez, entre otros.
Sus primeras actuaciones en teatro datan de 1950, siendo dirigido nada menos que por Margarita Xirgu, Armando Discépolo y Pepe Estruch.
Hace muy poco, en pleno 2022, pudo vérsele también interpretando un rol impactante en una película uruguaya que se distribuye por streaming: Ojos grises, dirigida por Santiago Ventura.
Adhemar Rubbo será recordado por su extraordinario histrionismo y una vis cómica inigualable, pero especialmente por una calidad humana en que la simpatía desbordante y un gran compañerismo eran condiciones permanentes.
“El teatro es un juego y seguiremos jugando hasta el final”.