A sus 84 años

Adiós a Alma Claudio

Histórica actriz del Teatro Circular.
Alma Claudio, junto a Paola Venditto. Foto: Teatro Circular

En el día de ayer falleció Alma Claudio, actriz histórica del Teatro Circular, donde encarnó personajes inolvidables. 

Nació en Tala, Canelones, en 1938. Sin haberse formado como actriz audicionó para el director Eduardo Malet, en los años de fundación del teatro de la calle Rondeau, quien la integró a los elencos de Los días felices de Claude Puget y M’hijo el dotor de Florencio Sánchez, ambos estrenos de 1955. 

Pero su temprana consagración vendría con el rol protagónico de un espectáculo emblemático del Circular El caso de Isabel Collins de Elsa Shelley (1956). 

Así la recordaba Antonio Taco Larreta en una columna que publicara en El País en 2006: «Hay un espectáculo que se ganó el lugar por ser el primer éxito arrasador, tres temporadas de llenos en el Teatro Circular. Se llamó El caso de Isabel Collins, lo dirigía Eduardo Malet, y la protagonista, aquella Isabel Collins, acusada de un crimen que no había cometido, era una joven, muy joven actriz llamada Alma Claudio. Y esta columna está dedicada, no a Isabel Collins, sino al “caso de Alma Claudio” que me parece más extraordinario. Más emocionante».

Porque tras una carrera meteórica en esos años de la década del cincuenta, siendo dirigida tanto por Malet como por Hugo Mazza, Alma Claudio se retiró intempestivamente de la escena: «En la última función de Isabel Collins —prosigue Taco— la joven actriz, apagados los últimos aplausos, y alejados los últimos admiradores, se quitó el traje de Isabel, se vistió para irse, se despidió del escenario y se fue a su casa, probablemente con su novio. Se había enamorado de un joven estanciero que también era actor, se casaron y tuvieron cuatro hijos (Este últimos párrafo sintetiza treinta años de una vida privada dedicada a su familia)». 

Volvería a las tablas recién en 1992, convocada por Carlos Aguilera para la inolvidable Delmira de Milton Schinca (Anglo, 1992) y por el propio Taco para Relaciones peligrosas de Christopher Hampton (Notariado, 1995), basada en la novela homónima de Pierre Choderlos de Laclos. 

A partir de entonces retomó con renovados bríos y entregó su talento interpretativo a autores tan diversos como Mario Benedetti, Ricardo Prieto, Dino Armas y Gabriel Calderón, e internacionales como García Lorca, Albert Camus, Woody Allen, Philippe Minyana y Sergi Belbel.

En 2017 fue homenajeada por su casa de siempre, el Teatro Circular de Montevideo. El Instituto Nacional de Artes Escénicas y la Dirección Nacional de Cultura del MEC hacen llegar un abrazo fraterno a sus familiares, colegas y amigos.

Foto: Teatro Circular, aparece junto a Paola Venditto.

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