Adiós a Cristina Morán
Iris Fariña, popularmente conocida con el seudónimo de Cristina Morán, nació en Montevideo el 17 de agosto de 1930.
Formó parte del programa emblemático de canal 12, «El show del mediodía» y condujo durante varias décadas un clásico de canal 10, «Domingos continuados».
Desarrolló una carrera paralela en la prensa escrita, tanto en el vespertino «El Diario» como más recientemente en el semanario «Voces», donde siguió publicando columnas de opinión prácticamente hasta su partida. Verdadero emblema del periodismo uruguayo, presidió la Asociación de Mujeres Periodistas del Uruguay y recibió premios y distinciones nacionales e internacionales.
A su carrera exitosa le sumó a partir de la década del 80 del siglo pasado, la de actriz teatral.
Según el Diccionario Biográfico del Teatro Uruguayo escrito por Jorge Pignataro y María Rosa Carbajal, su debut teatral se produjo en 1980 con una versión de «El avaro de Molière», dirigida por el inolvidable Alfredo de la Peña en el Teatro El Tinglado, quien volvió a dirigirla dos años después en «¿Dónde está Miusof?» de Valentín Kataiev.
Como actriz fue una de las principales impulsoras de ese extraordinario comediógrafo compatriota que fue Eduardo Sarlós, estrenando piezas de su autoría como «La pecera, Estimada señorita Consuelo, Mujeres en el armario y Homo calvus», donde alternaron tareas de dirección grandes talentos como Elena Zuasti y Gustavo A. Ruegger.
En su intensa carrera encarnó textos de los autores nacionales Dino Armas, Andrés y Gerardo Tulipano, Franklin Rodríguez y Omar Varela, así como piezas extranjeras del mexicano Emilio Carballido, las argentinas Diana Raznovich y Juana Rottemberg, y el francés Robert Thomas.
Demostrando esa cualidad de artista renacentista que tanto la caracterizaba, dio el paso también a la dramaturgia con recordadas y exitosas comedias, como «Veteranas.com», dirigida por Gerardo Bugarín en 2009.
Hasta muy poco antes de su partida, seguía arriba del escenario y realizando giras por todo el país, junto a Hugo Giachino en «La pipa de la paz», de Alicia Muñoz, bajo la dirección de su hija, la querida actriz y cantante Carmen Morán.
Su simpatía incomparable y el alto estándar profesional de su trabajo en escena, que iba de la mano de un entrañable compañerismo, hacen de ella una personalidad central de las artes escénicas y la comunicación uruguayas de las últimas décadas.
La Dirección Nacional de Cultura a través del Instituto Nacional de Artes Escénicas, hacen llegar un abrazo fraterno a sus familiares y amigos.