Exposición: Caleidoscopios culturales. Muestra etnográfica

En el Museo Nacional de Antropología
Gráfica Caleidoscopios culturales

Dirección: Avda. de las Instrucciones 948, Montevideo.
Horario de atención al público: de lunes a viernes 10 a 17 h. 

Exposición Caleidoscopios Culturales, muestra la diversidad cultural desde una colección etnográfica integrada por doce objetos procedentes de siete culturas de distintas partes del mundo.

Entre las piezas se puede apreciar un escudo Masai, originario de Kenia o Tanzania, África. El escudo cumple un rol muy importante en la vida Masai, ya sea para la defensa en caza y guerra, como pertenencia de prestigio, o como símbolo de identificación, transmitiendo mucha información sobre su portador y su grupo de pertenencia. Fue colectado entre los años 1965 y 1967 por la familia Abella, cuyos integrantes visitaron en diversas ocasiones el continente africano en incursiones de varios meses donde convivieron con diferentes grupos humanos, siendo posteriormente adquirido por Olaf Blixen (para el MNHN) hacia el año 2000.

También se puede ver una serie de máscaras bolivianas, originarias de Copacabana, Bolivia. Fueron utilizadas en la festividad de la ciudad de Copacabana hacia mediados del siglo XX en las danzas denominadas Diabladas, Waca Waca y Misti Sikuri.
Fueron colectadas por Gustavo Demicheri. Uruguayo, pintor, fotógrafo y amante de las Bellas Artes y la Antropología viajó en varias oportunidades y con apoyo oficial a Bolivia, Perú, la región amazónica y la costa brasilera, lugares donde relevó diversas festividades y actividades.   

Se expone también un conjunto para caza del grupo etnográfico Makiritare (Yekuana o Dikuana) proveniente del Río Erebato, Venezuela. Se trata de un conjunto de implementos para caza y guerra integrado por una boquilla de cerbatana, un carcaj (portadardos), dardos y un recipiente para almacenar curare, veneno de origen vegetal que se prepara hirviendo raíces, cortezas, lianas y tallos de diversas plantas, siendo comúnmente potenciado en sus efectos con venenos de ofidios, sapos y hormigas.

Los Makiritare lo aplicaban sobre las puntas de los dardos. Herida la víctima, provocaban su rápida inmovilización por la parálisis de sus músculos y su posible muerte por asfixia.  

Empleado profusamente en la caza de monos y aves este veneno fue un producto de intercambio muy deseado y un arma muy temida por los primeros exploradores europeos del área.

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