La herida más profunda
El arte tiene la capacidad de hacer visible aquello que la sociedad no percibe o no puede nombrar, permitiendo el procesamiento catártico del trauma, así como el modelado de su recuerdo.
Los artistas que integran esta muestra testimonian el sufrimiento ocasionado por los actos de violencia sexual y de género perpetrados en el atentado del 7 de octubre de 2023. Con un fuerte espíritu contemporáneo, sus obras representan su horror y repulsión ante sus propias experiencias, los relatos de prensa y las imágenes viralizadas en las redes sociales.
Se valen para ello de elementos plásticos y simbólicos del arte moderno, que les permiten crear un diálogo con el espectador que pueda superar las dificultades de comunicación impuestas por las distancias geográficas, culturales o ideológicas. Y también utilizan lenguajes como el de la ilustración, capaz de revelar la realidad tan sutilmente que es imposible de ignorar.
No se trata de crear una retórica simplificada o una ilusión de consenso, sino de invitar a la reflexión colectiva. Las obras reflejan eventos específicos, pero nos exhortan a denunciar el uso de la violencia femicida como táctica terrorista independientemente del tipo de conflicto o la identidad de las víctimas.
Artistas en la muestra
Zoya Cherkassky, Tamar Kharitonov, Omer Zimmermann, Or Yogev, Keren Shpilsher, Aviel Basil, Reut Asimini, Noa Kelner, Marian Boo, Oren Fischer Hagit Frenkel, Orit Magia Schwalb, Geffen Rafael, Merav Shinn Ben-Alon, Sigaluna y Karen Shpilsher.
Museo Nacional de Artes Visuales
Sala 1
Abierta al público hasta el 31 de marzo