Alberto Zum Felde (1887-1976)

Invitar a pensar

El mes de mayo es el mes de Alberto Zum Felde . Fue un destacado crítico, historiador, ensayista y pensador que si bien nació en Bahía Blanca -Argentina- el 30 de mayo de 1887, se radicó desde niño en Uruguay. Murió en Montevideo, el 6 de mayo de 1976.
Foto de Zum Felde

Las primeras publicaciones de Zum Felde fueron al final de la primera década del siglo XX. Su primer libro y sus artículos en prensa fueron firmados con el seudónimo Aurelio del Hebrón.

En los años 20 comenzó a ejercer la crítica literaria en el diario El Día y, a su vez, dirigió la revista La Pluma que se editó hasta 1931. En ese tiempo se editaron dos de sus libros más comentados, como Proceso Histórico del Uruguay (1920) y Estética del 900 (1929).

En 1931, publicó  Proceso Intelectual del Uruguay - para muchos su gran obra- en la que ordena y sintetiza la producción intelectual uruguaya desde el pasado colonial hasta esa década del 1930. Zum Felde reconoció que encaró la obra desde varias perspectivas, sociológica, psicológica y estética.

Entre 1940 y 1944 fue el director de la Biblioteca Nacional. Además, fue uno uno de los nueve miembros fundadores de la Academia Nacional de Letras, creada el 10 de febrero de 1943. En 1957 obtuvo el Premio Nacional de Literatura y en 1968, el gran Premio Nacional de Literatura.

Algunos de sus libros son El Huanakauri (1917), Proceso histórico del Uruguay: esquema de una sociología nacional (1919), Crítica de la literatura uruguaya (1921), Estética del 900 (1929), Proceso intelectual del Uruguay: crítica de su literatura (1930), Índice de la poesía uruguaya contemporánea (1933), Alción. Misterio en tres cielos (1934), La literatura del Uruguay (1939), El problema de la cultura americana (1943), Índice crítico de la literatura hispanoamericana: la ensayística (1954), Índice crítico de la literatura hispanoamericana: la narrativa (1959), Cristo y nosotros. El problema religioso y la cultura contemporánea (1959) y Diálogo Cristo-Marx (1971), entre otros.

Uno de los hechos que llamó la atención en una muy tranquila Montevideo en los primeros años del siglo XX, fue cuando sorpresivamente, realizó un apasionado discurso en el sepelio de Julio Herrera y Reissig (1875-1910) en el que acusó a la sociedad capitalina de hipócrita, por no haber atendido al poeta, que vivió en precarias condiciones los últimos días de su vida.

El sitio Archivo de Prensa, que dirige la Prof. Lisa Block de Behar, destaca, de Alberto Zum Felde que “la peculiaridad de su estilo fue capaz de atraer un vasto público de lectores, produciendo un quiebre en la redacción periodística nacional. Juzgó mitos de la cultura uruguaya y desafió, desde su juventud, a una sociedad que no estaba acostumbrada a la crítica. Esta tarea lo convirtió pronto en blanco de atención, y desde las páginas de diarios, revistas y libros invitó a pensar, a poner en tela de juicio los propios valores, a cuestionarse, a escapar del quietismo y la tranquilidad que imperaban en el ambiente cultural del país. Formuló, además de su juvenil obra poética, una prolongada obra crítica y ensayística, siempre en defensa de una cultura americana genuina.”

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