Música en el Taranco

En el marco del ciclo Música en el Taranco, que se desarrolla en el Museo de Artes Decorativas, Palacio Taranco, se presenta María Eugenia Vaz Ferreira y su Isla, un concierto didáctico que conmemora los 150 años del nacimiento de una de las voces más singulares de la poesía uruguaya.
La propuesta ofrece un recorrido por el universo de Vaz Ferreira a través de la interpretación de poemas musicalizados por autores nacionales, la ejecución de la única obra musical propia que se conserva, y composiciones de su entorno cultural.
Integrando piano, voces y proyecciones audiovisuales, el concierto ofrece una aproximación artística a su historia.
Con la participación de destacados intérpretes como Beatriz Lozano (soprano), Gerardo Marandino (tenor), Eduardo Garella y Ulrich Schrader (barítonos), junto al pianista Julio César Huertas, el concierto busca acercar al público a la vida y obra de María Eugenia desde una perspectiva didáctica y sensorial, rescatando su legado y contextualizándolo en el ambiente intelectual y artístico de su época.
Además, el evento contará con la exhibición de un retrato original de la autora, pintado especialmente para esta ocasión por la artista Zully Lara.
María Eugenia Vaz Ferreira y su Isla invita a redescubrir el cruce entre literatura, música y patrimonio en la cultura uruguaya alrededor de la figura de esta destacada poeta, promoviendo nuevas formas de mediación cultural desde el museo.
El evento, gratuito con aforo limitado, será el 18 de junio a las 17 h en el Museo de Artes Decorativas, Palacio Taranco (Circunvalación Durango s/n esquina Zabala).
Para reservar las invitaciones complete el siguiente formulario antes del 13 de junio.
El ciclo Música en el Taranco continuará ofreciendo nuevas presentaciones consolidándose como un espacio de encuentro entre la música, la historia y la cultura en un escenario emblemático de Montevideo.
Sobre María Eugenia Vaz Ferreira
Montevideo, 1875 -1924.
Destacada poeta uruguaya de la Generación del 900, contemporánea y amiga de Delmira Agustini. Proveniente de una familia culta y acomodada, recibió una educación privada y desarrolló un profundo interés por la música, el dibujo y la literatura, influenciada por varios de sus tíos artistas. Fue una talentosa pianista, compositora y poeta, y se vinculó activamente con los círculos intelectuales de su tiempo. Ejerció como secretaria y luego profesora de Literatura en la Universidad de Mujeres hasta que una enfermedad la obligó a retirarse. Su vida estuvo marcada por contrastes: desde una juventud bohemia y transgresora hasta un aislamiento progresivo en sus últimos años, asociado a una afección psiquiátrica y renal.
Su obra poética, de tono melancólico y profundamente introspectivo, comenzó a publicarse en periódicos y revistas a fines del siglo XIX. Escribió tres obras teatrales que fueron estrenadas en el Teatro Solís entre 1908 y 1913. Su único libro editado en vida, La isla de los cánticos, fue publicado póstumamente en 1925 por su hermano Carlos Vaz Ferreira.
Su legado ha sido objeto de diversos homenajes, incluyendo ediciones conmemorativas, esculturas públicas, musicalizaciones de sus poemas y conciertos dedicados a su obra. Su nombre perdura en la cultura uruguaya como una figura clave de la lírica femenina y como símbolo de sensibilidad artística y profundidad espiritual.