Educación en cárceles

De la reja al spa

Privados de libertad vivieron una jornada diferente en donde crearon y testearon productos faciales en base a productos naturales con el objetivo de concientizar sobre el cuidado de la piel
Personas posando para una foto

Privados de libertad de la Unidad N.º 22, ubicada en el departamento de Rocha, vivieron una jornada diferente en donde crearon y testearon productos faciales en base a productos naturales, afirmando así que el cuidado de la piel también es importante.

La propuesta educativa que desarrolla el Programa Nacional de Educación en Cárceles (PNEC) en la vincula la temática medioambiental, la interacción con el entorno y el autocuidado.

En el espacio educativo participan alrededor de 20 hombres privados de libertad, dos educadoras del PNEC y personal del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) que trabajan en la unidad, quienes se encargan de todo lo necesario para que las actividades educativas se puedan concretar.

El espacio educativo habilita estar fuera de los sectores y del aislamiento, teniendo un momento de recreación y aprendizaje. Esta oportunidad ayuda a los privados de libertad salir de la rutina penitenciaria, realizando actividades productivas que los enriquezcan como grupo y como personas, expresándose libremente.

Estos talleres dan la posibilidad de trabajar en equipo y sortear, así, las diferencias que existen entre los integrantes del grupo, valorando principalmente los logros colectivos. Se incorporan hábitos para la vida cotidiana y conocimientos para aplicar apuntando a lo laboral cuando estén en libertad, esperando que “les abra las puertas”.

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