Ministerio de Educación y Cultura

En ese marco, facilitó la participación de la Institución Teatral El Galpón con la obra El perro del hortelano, como parte de la estrategia de la Dirección Nacional de Cultura del MEC para potenciar la internacionalización del talento uruguayo. La compañía uruguaya presentó la célebre pieza de Lope de Vega bajo la dirección de Chepe Irisity. Su inclusión en la programación no solo puso en valor una de las trayectorias más emblemáticas del teatro nacional, sino que también reafirmó el profundo vínculo que Uruguay mantiene con el teatro clásico español.

Esta participación contó con el respaldo de la Ventanilla de Internacionalización del INAE, orientada a promover la presencia de creaciones escénicas nacionales en circuitos de prestigio internacional.

Además del apoyo a la compañía, Uruguay estuvo presente de manera oficial en el festival a través del coordinador del INAE, Gustavo Zidán, quien participó en el acto inaugural y desarrolló una agenda centrada en consolidar vínculos institucionales y artísticos. Entre el 16 y el 22 de julio, Zidán mantuvo varias actividades, incluyendo una reunión con la directora del Festival de Almagro, Irene Pardo; una conferencia sobre la participación uruguaya; la asistencia al estreno de El perro del hortelano; su participación en la mesa redonda “Reimaginando los clásicos”; y su presencia en el estreno de Ana por Ana, obra que integró posteriormente la programación del FIDAE 2025.

También se reunió con Mariano de Paco Serrano, consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, y cerró su misión con el visionado de espectáculos para el FIDAE 2026 y encuentros con compañías presentes en aquella y futuras ediciones.

Desde Uruguay, este respaldo institucional contribuyó a fortalecer líneas curatoriales como las impulsadas por el Festival de Almagro, orientadas a visibilizar producciones del Sur global, con especial énfasis en América Latina y el Caribe. En esta edición, Uruguay volvió a ocupar un lugar protagónico, reforzando los lazos entre dos tradiciones escénicas hermanadas por la historia.

Durante el exilio republicano, figuras como Margarita Xirgu y Pepe Estruch habían encontrado en Montevideo un nuevo escenario para continuar su labor artística. Fundaron instituciones fundamentales, como la Comedia Nacional y la Escuela Municipal de Arte Dramático, sembrando una tradición teatral que ya daba frutos y que, en esta ocasión, proyectó al teatro uruguayo en escenarios internacionales.

La participación uruguaya en Almagro reafirmó la vigencia y proyección internacional del teatro uruguayo en un festival que actuó como plataforma de visibilidad, experimentación y encuentro entre creadoras y creadores de todo el mundo. Fue una oportunidad para tender puentes entre épocas, territorios y estéticas, desde una escena nacional viva, comprometida y en pleno diálogo con el mundo.