4.3.3. Comunicación institucional
Como se ha señalado ya, los estereotipos de género constituyen verdaderos obstáculos para el desarrollo pleno de las trayectorias de mujeres y varones del medio rural y del agro, y en ocasiones refuerzan las asimetrías de prestigio, oportunidades y recursos que existen entre unos y otras. Desde esta realidad, la comunicación tiene mucho que aportar a la construcción de otro relato.
La institucionalidad pública agropecuaria otorga un lugar relevante a la comunicación, a través de ella informa y comunica sobre innovaciones, normativas, aspectos comerciales y productivos y difunde el sector a un público más amplio. En función de ello, cuenta con herramientas de amplio alcance y trayectoria en el sector como son las revistas especializadas, boletines informativos, páginas webs, redes sociales y comunicaciones personalizadas a través de celulares, a lo que se añade la generación de eventos, campañas de comunicación, participaciones de autoridades y referentes en medios masivos de comunicación. Toda esta producción de mensajes tiene un rol en la elaboración de imágenes y concepciones sobre el sector, y puede reforzar o revertir estereotipos de género, así como posicionar temas en la agenda pública.
“La mujer joven en predios agropecuarios es vista como un ‘problema’: requiere alojamiento aparte, cuidados… mucha responsabilidad y se prefieren pasantes varones”.
“En la escuela de lechería siempre mandaban al campo a una mujer, pero con un hombre. Los profesores tienen eso todavía, no mandan a una mujer sola, sino con algún chiquilín, por el tema de la fuerza y eso… La fuerza justifica la desigualdad. Se convierte en una falta de oportunidad laboral”.
(Consulta ciudadana)
Existen sesgos de género en la comunicación institucional que entorpecen el reconocimiento de las mujeres del sector, así como la autopercepción de las mujeres como destinatarias de las políticas agropecuarias. A modo de ejemplo, las personas consultadas señalan: la ausencia de referentes mujeres en actividades públicas agropecuarias como mesas de apertura de eventos o capacitaciones; la menor aparición de mujeres en roles destacados del agro en los comunicados; la aparición de mensajes que se dirigen a un público homogéneo y masculino.
Adicionalmente, una mirada de género a la comunicación da un lugar relevante no solo al contenido y la forma del mensaje, sino a los medios por los que se transmite, considerando posibles diferencias en el acceso de mujeres y varones a las vías por las que circula la información y comunicación. (53) La Agenda de las Mujeres Rurales señala las limitaciones de acceso a la información como una problemática persistente, aspecto que también se señala en las consultas ciudadanas y al funcionariado.
Consultas ciudadanas y a funcionariado: Percepciones en torno a la perspectiva de género en la comunicación institucional
Fuente: Elaboración propia en base a consultas ciudadanas y al funcionariado, año 2020.
Limitaciones identificadas
- Existen medios y temas de la institucionalidad agropecuaria en los que solo se muestran referentes varones.
- Algunas mujeres no sienten que las comunicaciones vayan dirigidas a ellas.
- Las comunicaciones personalizadas por celulares llegan a los teléfonos de los varones.
- Existen debilidades de representantes y organizaciones para que circule la información, las mujeres acceden en menor medida. Si los mensajes no dicen explícitamente que se deba comunicar a mujeres, usualmente no llegan a ellas.
- Se refuerzan estereotipos de género y comunicaciones sexistas a través de los medios de comunicación privados y en ocasiones institucionales.
- Resistencia a cambios en el lenguaje, concepción del lenguaje inclusivo como un elemento accesorio o superfluo. Desconocimiento de estrategias de comunicación no sexista, asociación con uso de desdoblamientos.
- Limitaciones de acceso a internet y alfabetización digital con brechas generacionales y territoriales.
Potencialidades identificadas
- Expansión del uso de celulares y de internet como vías de acceso a información, especialmente entre las mujeres más jóvenes y zonas más cercanas a las ciudades.
- Construcción de grupos de WhatsApp de mujeres rurales y del sector donde fluye información.
- Existencia de campañas comunicacionales para América Latina y el Caribe, que cuentan con un capítulo en Uruguay (#MujeresRurales, mujeres con derechos).
- Movimiento más general de cambios en estereotipos.
- Posibilidad de construcción y difusión de contenidos propios en redes sociales.
- Existencia de referentes de género en las áreas de comunicación institucional.
- Existencia del proyecto de Conciencia Agropecuaria e interés específico de organizaciones nacionales en el tema.
La modificación de las representaciones sociales en torno a los roles y estereotipos de género ha sido identificada como una de las aspiraciones centrales a efectos de impulsar una estrategia de desarrollo más equitativa (OPP, 2018). Reflejar otros roles y rasgos, valorizar los aportes de las mujeres del sector, producir campañas específicas para revisar los estereotipos y pautas culturales sexistas, así como impulsar la equidad de género como un valor en las comunicaciones institucionales emergen como herramientas potenciales para concretar transformaciones culturales hacia un sector rural y agropecuario más equitativo.
De esta manera, la comunicación estratégica, entendida no solo como difusión de mensajes sino como una disciplina que construye, dialoga y sensibiliza en todo su potencial surge como un recurso valioso en la reversión de pautas culturales que obstaculizan el ejercicio pleno de derechos de las mujeres.
