Plan Nacional de Género en las Políticas Agropecuarias

4.4.3. Ejercicio de derechos

El ejercicio de derechos supone no solo la enunciación formal, sino que los derechos puedan ser efectivamente garantizados para las personas, y que cada una de ellas pueda exigir su cumplimiento. Las consultas ciudadanas han evidenciado que, en el proceso de empoderamiento de las mujeres, el conocimiento de sus derechos y de las formas por las cuales exigir su cumplimiento constituye un punto crítico. Las instancias de consultas han puesto de manifiesto que existen normas y procedimientos administrativos que son concebidos como perjudiciales para las mujeres por sus sesgos de género, que existen normas que son escasamente conocidas o comprendidas por la especificidad técnica de las mismas, y que aún en conocimiento de la norma, existen condiciones del medio y de las propias asimetrías de poder ya señaladas, que obstaculizan las garantías en la exigencia de esos derechos.

“Mi madre siempre dice: yo llegaba a la misma hora que tu padre de trabajar… y lavaba la ropa y cocinaba y él a sentarse y a tomar mate. Ella era colaboradora, pero trabajaba a la par”.
“La mujer rural no conoce sus derechos y es difícil que el hombre le comunique”.
(Consulta ciudadana)

Una referencia particular requiere la situación de violencia basada en género, en el entendido que esta violación de los derechos humanos de las mujeres constituye un obstáculo al ejercicio de todos los restantes derechos. Conforme a la última Encuesta Nacional de Prevalencia sobre Violencia Basada en Género y Generaciones (CNG, 2020), un 60,3% de las mujeres de 15 o más años, de zonas rurales y de localidades de menos de 5 000 habitantes, vivieron a lo largo de su vida alguna forma de violencia basada en género. De ellas, un 11% declara haber sufrido violencia en el ámbito educativo, un 31,5% en el ámbito social, un 11,4% en el ámbito laboral, un 12,8% violencia obstétrica, un 29,1% durante la infancia, un 13,3% en la familia y un 36,4% que la violencia la ejerció su pareja o expareja en algún momento de su vida. (55) Cuando la encuesta analiza el haber vivido situaciones de violencia basada en género en los últimos 12 meses, un 13,8% de las mujeres rurales y de localidades de menos de 5 000 habitantes indica haber vivido violencia por su pareja o expareja. Cuando se hace foco en las mujeres de 65 y más años, un 5,1% de las mujeres de localidades de menos de 5 000 habitantes y zonas rurales señala haber vivido situaciones de violencia por parte de la familia actual.

Las dimensiones de desigualdad territorial y generacional, así como la ausencia de recursos propios e independientes aparecen señaladas en las consultas ciudadanas como aspectos que profundizan la salida de las situaciones de violencia.

Consultas ciudadanas y a funcionariado: Percepciones en torno al ejercicio de derechos y la violencia basada en género

Fuente: Elaboración propia en base a consultas ciudadanas y al funcionariado, año 2020.

Limitaciones identificadas

  • Existe escaso conocimiento de los derechos y de las vías para garantizar su cumplimiento.
  • No se identifican medidas de contralor que hagan efectivos los derechos frente a situaciones de acoso sexual laboral y violencia patrimonial en el ámbito rural.
  • Se identifica una alta prevalencia de violencia basada en género y dificultades para el acceso a los servicios públicos para atención a las víctimas del medio rural.
  • Los patrones de género sexistas, que refuerzan la dependencia económica, las asimetrías patrimoniales, la jerarquización de la fuerza masculina y el aislamiento geográfico y social profundizan el nivel de exposición de las mujeres a la violencia.
  • Existen formas de violencia sexual hacia niños/as y adolescentes, y en el ámbito laboral.

Potencialidades identificadas

  • Accesibilidad a fuentes de información sobre derechos por internet.
  • Mayor conciencia de la violencia basada en género como violación de derechos.
  • Jerarquización y acciones de incidencia de las organizaciones de mujeres rurales y nacionales de la agricultura familiar en relación a la violencia basada en género.
  • Existencia de protocolo de actuación de INC frente a la detección de situaciones de violencia basada en género y generaciones en predios de colonización.

 

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