Ministerio de Industria, Energía y Minería

El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, participó del evento Finanzas e inversiones sustentables: Avances y oportunidades para posicionar a Uruguay. La actividad, organizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se realizó virtualmente el 2 de agosto.

A lo largo de la jornada, autoridades del Gobierno uruguayo, integrantes del sector privado y representantes del BID expusieron sobre diversas temáticas. El ministro Paganini abrió el bloque denominado Adaptando las finanzas sostenibles a la realidad: atracción de empresas globales sustentables.

Allí, Paganini destacó la relevancia del tema de las finanzas sostenibles “en este mundo pospandemia donde, por un lado, existen grandes oportunidades para países como nosotros” y donde la sostenibilidad y la digitalización aparecen como las dos temáticas más relevantes.

El ministro explicó cuáles son los sectores prioritarios, según el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). Esa priorización se desarrolla “con un enfoque de inversiones sostenibles”, explicó Paganini. Se trata de las áreas “atractivas para el Uruguay en el largo plazo”, añadió. Estas son la energía, la economía circular, la transformación digital y el sector audiovisual y las industrias creativas.

“Estas cosas son las que queremos hacer. Las queremos hacer captando inversiones, atrayendo talento, atrayendo nómades digitales del mundo, incentivando y promoviendo que el país se pueda desarrollar en estas líneas”, dijo el ministro. Para ello, existen diversos proyectos y el Gobierno es optimista en cuanto a su concreción.

Energía

El objetivo en el primer sector priorizado es cumplir con el compromiso de que el país sea carbono neutral a 2050. Para ello, se cuenta con una buena base: la primera transformación energética llevó a que, en promedio, el 97% de la generación eléctrica provenga de fuentes renovables.

El desafío ahora es “cómo sostener esto y desarrollarlo, llegando al resto de la matriz de energía: el 37% que todavía depende de fuentes fósiles”, señaló el jerarca.

Para ello, se opta por dos caminos prioritarios. El primero de ellos es la electrificación del transporte. Se basa en fomentar los vehículos eléctricos de batería para el transporte urbano e incursionar en el hidrógeno verde para el de carga.

Hoy, para el transporte urbano, existe el proyecto Movés, cuyos instrumentos se buscarán potenciar con otras herramientas y con mayores incentivos fiscales. También se apoyará el incremento de la flota urbana y para empresas con apoyo de la Ley de Inversiones y de la COMAP, afirmó Paganini.

Esto se sumará a los 150 cargadores para vehículos eléctricos que se incorporarán en 2020; estarán disponibles en todas las capitales departamentales.

En cuanto al transporte de carga, se apuesta al piloto de hidrógeno verde H2U, que incluye el apoyo del BID que abarca proyectos “de mediana escala, sostenibles a lo largo del tiempo”. “Pretendemos que haya una flota de camiones de hidrógeno que pueda funcionar diez años o más”, con el apoyo combinado público-privado, dijo el secretario de Estado.

La estrategia país para el hidrógeno, que se espera anunciar en pocos meses, también apunta a que Uruguay se transforme en un exportador mundial. Como ejemplo, hoy se dialoga con el Gobierno alemán para participar de los proyectos que apoyan la exportación desde países como el nuestro.

En tanto, el segundo camino es el desarrollo de una red y un sector eléctricos sostenibles. Para ello, se aprovecharán “al máximo” las inversiones y contratos ya firmados. Asimismo, se busca potenciar el desarrollo de un mercado mayorista eléctrico “que favorezca el desarrollo de nuevos emprendimientos renovables”.

Para eso, anunció Paganini, “se quiere fomentar la certificación de energía renovable como una herramienta que pueda potenciar” los proyectos. Actualmente, analizó, existe interés de las grandes industrias por las energías renovables, y se busca agregar valor en este sentido.

Además, junto a ONUDI, el BID y socios uruguayos se existe un instrumento de financiamiento surgido del Fondo Conjunto de Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Uruguay fue uno de los cuatro países en obtener fondos a través de este mecanismo. Con ellos, se busca “apalancar financiamiento privado para la segunda transición energética”, dijo Paganini, quien agregó que se trata de un instrumento “valioso” para iniciar proyectos en Uruguay.

Economía circular

El ministro destacó el interés del MIEM y el Gobierno en esta área. Recordó que Biovalor financió ocho proyectos y que se promueven iniciativas en todo el territorio a través del proyecto PAGE. El objetivo es “mejorar los proceso productivos” a su interna, incluyendo el sector industrial y las mipymes, explicó.

También se desarrolla un proyecto para el sector alimentario y de energía junto con los ministerios de Ambiente y Ganadería, Agricultura y Pesca, y gracias al financiamiento GEF (Global Environment Facility). Además, se apoyan proyectos a través de la Ley de Promoción de Inversiones.

Finalmente, se busca hacer mediciones de uso de materiales para la economía circular, que se sumarán a los avances en el monitoreo y la medición de datos en cuanto a la energía y la emisión de gases con efecto invernadero.

Transformación digital

Paganini consideró que Uruguay se encuentra “muy bien posicionado” en este sector, que es uno de los cinco rubros más importantes en cuanto al ingreso de divisas hacia el país.

En este rubro, recordó que poco tiempo atrás Uruguay tuvo su primera empresa unicornio en la Bolsa de Nueva York —dLocal—, un hecho relevante que se suma al interés de grandes empresas del mundo, como Google —con la que ya se ha avanzado en las negociaciones—, Amazon y Facebook. “Queremos que tomen en cuenta que Uruguay puede ser un hub de innovación en la región”, afirmó el ministro.

“El objetivo es lograr ecosistemas que integran telecomunicaciones avanzadas, capacidad de manejo de mucha información […]” y datos que resguarden la privacidad y que avancen hacia “nuevas plataformas, nuevas tecnologías y nuevos emprendimientos”, añadió.

El Gobierno apoya esta estrategia través de proyectos como el Open Digital Lab, que busca hacer del LATU un campus inteligente.

Sector audiovisual e industrias creativas

El ministro recordó que la plataforma de producción audiovisual ha probado su madurez, con excelentes capacidades e infraestructura. Esto le permitió aprovechar su posicionamiento durante el primer año de pandemia. “Logramos estar en la vidriera de las grandes plataformas de producción de contenido” del mundo, dijo el titular del MIEM.

El Gobierno ha apoyado a este sector a través del Programa Uruguay Audiovisual que promueve iniciativas mediante la devolución de impuestos. En un comienzo, se destinaron 4 millones de dólares; la cifra pasó a 7 millones de dólares y este año se incorporaron 5 millones de dólares extra, por lo que el monto total se sitúa en 12 millones de dólares.

“Este ha demostrado ser un instrumento útil”, aseveró Paganini, quien recordó que en los últimos tiempos han elegido a Uruguay Netflix, HBO, Disney y Amazon Prime.

El ministro también dijo que el MIEM busca apoyar los videojuegos, otro sector importante en el rubro del entretenimiento audiovisual.