Interoperabilidad
El término interoperabilidad es un concepto que refiere a la adecuada interacción entre diferentes actores dentro de un sistema. Es la capacidad de los sistemas y los procesos técnicos y comerciales subyacentes para intercambiar datos y compartir información y conocimiento.
Aplicada al ámbito de la movilidad eléctrica, la interoperabilidad es lo que posibilita a los conductores cargar su vehículo eléctrico en cualquier punto de carga de una red pública y que les resulte indiferente qué cargador utilizar. Debe permitirle, además, cargar su vehículo según los distintos formatos y pagar por el servicio con múltiples medios de pago, aun si desconoce las características del sistema y de los procesos que lo hacen posible. La interoperabilidad implica que estos puntos de carga se puedan comunicar entre ellos y con todo el ecosistema de carga, de forma que la experiencia de carga para el usuario sea óptima.
Que un sistema de carga público sea interoperable reporta beneficios para los usuarios de vehículos eléctricos, ya que tendrán la seguridad e información necesarias para cargar su vehículo de forma simple y clara.
Un sistema de carga interoperable se diferencia de uno que no lo es en los siguientes puntos:
- Permite el uso de un solo medio de identificación; no requiere de distintas credenciales de acceso, distintas tarjetas o aplicaciones de celular según el cargador que se utilice.
- Ofrece diversas alternativas de pago e, incluso, permite la carga puntual sin necesidad de tener un contrato con el proveedor.
- Brinda acceso al mapa de estaciones de carga pública e información técnica del equipo, independientemente de a qué operador pertenezca cada cargador. Muestra datos en tiempo real de la situación del cargador: si está o no disponible, si existen fallas, etc.
- Permite implementar incentivos financieros para cargar, siguiendo la señal horaria de costos del sistema eléctrico. Presenta las tarifas y condiciones en cada punto de carga de forma transparente y clara, desglosando cada concepto.
Lograr la interoperabilidad en el servicio de carga de vehículos eléctricos implica desafíos técnicos, económicos y regulatorios, e involucra tanto a los usuarios como a distintos actores involucrados.
Para comprender cómo funciona la interoperabilidad es necesario identificar y definir roles de los principales actores que participan en la prestación del servicio de carga. En Uruguay esos roles y actores, así como sus responsabilidades, están definidos en la Guía sobre las condiciones generales para el Servicio de Carga de Vehículos Eléctricos y se explicitan a continuación:
- Operador de punto de carga (OPC)
Opera y gestiona la Infraestructura de punto de carga de acceso público o privado. Puede ser un suscriptor (y, como tal, puede instalar generación para su propio consumo, de acuerdo con la reglamentación vigente, incluido el Régimen de Microgeneración) o un gran consumidor.
- Proveedor de servicios de movilidad eléctrica (PSME)
Tiene como clientes a los conductores de vehículos eléctricos, a quienes provee servicios de carga. Puede cobrar o no por ese servicio. En ocasiones, estos roles se superponen y los OPC y PSME pueden ser la misma entidad.
- Cliente de servicios de movilidad eléctrica (cliente)
Es quien recibe el servicio de carga de vehículo eléctrico.
- Proveedor de energía
Es el agente que provee la energía para la carga de vehículos eléctricos al OPC. Puede ser UTE, en su rol de distribuidor, o un tercero que se constituya como generador y tenga un contrato con un OPC que sea gran consumidor.
- Gestor de servicio de interoperabilidad (GSI)
Gestiona la plataforma tecnológica de información y procesamiento de datos de carga de vehículos eléctricos para la interoperabilidad entre los clientes, los OPC y los PSME. Permite el intercambio de datos entre clientes OPC y PSME, a efectos de facilitar la prestación del servicio de carga.
La siguiente figura representa estos roles y cómo interactúan entre sí:
Para definir el concepto de interoperabilidad usualmente se habla también de las distintas capas de la interoperabilidad, que se describen a continuación.
- Capa empresarial o de negocio
Esta capa refiere a la presencia de un marco regulatorio y comercial que permita la colaboración y el intercambio de información. Requiere la existencia de regulación uniforme que defina la carga pública y la carga privada de procesos comerciales entre actores bien definidos y procedimientos contractuales estandarizados.
- Capa de servicio
La capa de servicio permite que cada punto de carga sea accesible para cualquier usuario y realiza la entrega uniforme de los servicios estándar, entre los que se encuentran los siguientes: navegación, cobro, pago, medición, disponibilidad, transparencia de precios y calidad. Requiere una plataforma de información, medición inteligente, medios de pago, entre otros aspectos.
- Capa de información
Esta capa es la encargada de llevar a cabo el intercambio de información uniforme, estandarizado y significativo, con base en protocolos de comunicación. Requiere la definición de un modelo de datos uniforme y protocolos de información para las interfaces en la cadena de valor. Necesita además de la definición de criterios de calidad, información estándar definida, protocolos de comunicación entre vehículo y estación, medición inteligente, diseño de interfaces, entre otros.
- Capa de comunicaciones
Esta capa hace referencia a la colaboración entre los componentes del sistema para intercambiar datos. Requiere que cada estación de carga esté conectada digitalmente con un sistema de gestión del punto de carga para poder compartir información tanto estática como dinámica en tiempo real.
- Capa de hardware
Esta capa está compuesta por los elementos de hardware necesarios para brindar el servicio de carga, por ejemplo: cargadores, conectores, enchufes, elementos de seguridad, señalización de los puntos de carga, etc.
Cada país y cada mercado, con sus particularidades, se puede beneficiar de una implementación ordenada de interoperabilidad para la carga de vehículos eléctricos. Por otro lado, cuanto más se espera para la implementación, más difícil es crear un ecosistema interoperable y que funcione sin interrupciones. La interoperabilidad es, en el fondo, una optimización de un sistema, por lo que es poco probable que ocurra por sí sola.
La recomendación, en general, es que se lleve a cabo mediante un proceso flexible, que no dependa de una configuración de mercado única y que esté abierta a las innovaciones en un sector tecnológicamente intensivo y con un alto nivel de incertidumbre, como es la movilidad eléctrica.