¿Qué es la movilidad eléctrica?

La movilidad eléctrica redefine nuestra forma de desplazarnos, priorizando la sostenibilidad y la eficiencia energética. Desde la reducción de emisiones contaminantes hasta la optimización de los costos operativos, este cambio promete transformar nuestra relación con el transporte. Sin embargo, enfrenta desafíos importantes, como la gestión ambiental de las baterías y la necesidad de una infraestructura de carga accesible. En esta sección, exploramos las ventajas y desventajas de la movilidad eléctrica y su impacto en el futuro de la movilidad urbana.

La movilidad no es un fin en sí mismo, sino que se configura como un componente para satisfacer otras necesidades; es decir, es una demanda derivada. Por otro lado, la movilidad implica actualmente un concepto más amplio que el relacionado con el transporte y el desplazamiento de vehículos motorizados y su infraestructura: es un concepto más integral, con foco en el estudio de las personas y de todos los modos de viaje, incluidos los activos, que no implican vehículos motorizados.

El concepto movilidad eléctrica hace referencia esencialmente a los vehículos de carretera propulsados ​​por un motor eléctrico y cargados principalmente con la energía de la red eléctrica. Se incluyen dentro de la definición de vehículos eléctricos (VE) los vehículos eléctricos de batería o eléctricos “puros” (BEV, por sus siglas en inglés) y los vehículos eléctricos híbridos (PHEV), que se pueden cargar desde la red eléctrica.

Sin embargo, el término movilidad eléctrica también se refiere a un sistema integral. Sus componentes incluyen tanto los vehículos eléctricos y su suministro eléctrico como la infraestructura de carga, el tráfico y hasta la regulación que se le aplica. Si además consideramos a los proveedores de tecnología, el equipamiento, los propios usuarios, las políticas públicas y los incentivos, en combinación, todos estos componentes forman un ecosistema de movilidad eléctrica

La movilidad eléctrica se inserta como una más de las acciones hacia una movilidad sostenible y ambientalmente amigable, ya que a través de la reducción del consumo de combustibles fósiles impacta directamente sobre la reducción de emisiones de gases contaminantes y material particulado y sobre la reducción de emisiones sonoras.

Para que esto se logre efectivamente, la electricidad utilizada debe provenir de fuentes renovables y que además sean autóctonas, locales, a diferencia de lo que sucede con los combustibles fósiles, que en Uruguay se deben importar y a cuya variación de precios el país está expuesto.

 

Ventajas y Desventajas de los vehículos eléctricos

Ventajas y desventajas de los vehículos eléctricos

 

Ventajas

No emiten gases contaminantes ni material particulado.

Reducen la dependencia de combustibles importados con precios volátiles.

Mayor eficiencia del motor, torque y performance.

Funcionamiento silencioso, evitan la contaminación sonora.

Energético de producción local, renovable y con precio estable.

Costos de mantenimiento menores.

 

Desventajas

Tiempo de carga extenso, necesidad de planificar los viajes.

Oferta limitada de marcas y modelos.

Alto costo inicial de la inversión.

Redes de carga en desarrollo.

Recambio de batería costoso.

Requiere gestión ambiental de la batería una vez que se agota.

 

Ventajas

Desventajas

Acciones para mitigar las desventajas

Sustancial reducción en la contaminación sonora: el motor eléctrico es silencioso y, al no contar con caño de escape, no emite sonidos en el arranque.

Costos de gestión ambiental de la batería. 

Muchos de los componentes de la batería se pueden reutilizar, ya que son compuestos químicos valiosos. Además, las baterías que ya no son útiles para utilizar en vehículos eléctricos tienen un remanente de aproximadamente un 80% de su capacidad, por lo que son aptas para otros usos que pueden extender por varios años su vida útil antes de recibir su disposición final. 

Cero emisiones de gases de efecto invernadero.

Puede generar emisiones “indirectas” si la electricidad que se utiliza para la carga del vehículo fue generada a partir de combustibles fósiles. 

En Uruguay, en años promedio, la generación de energía eléctrica alcanza casi el 90% de participación de renovables no contaminantes, por lo que las emisiones indirectas por el uso de vehículos eléctricos son mínimas.

Cero emisiones de humo y material particulado: impacto positivo directo en el  ambiente y en la salud de las personas.

Alta depreciación del vehículo en los primeros años: es decir, la pérdida de valor entre el precio pagado por la compra respecto del precio recibido por la venta

La depreciación puede verse afectada por distintas variables: la reputación de la marca, el cuidado realizado al vehículo, el tamaño, el uso, etc. En Uruguay aún no existe un mercado de usados eléctricos como para poder evaluar la depreciación de estos vehículos en comparación con los de combustión. Sin embargo, en otros países que ya cuentan con suficiente masa crítica de vehículos; se indica que su depreciación es de un 2% a 5% mejor que sus pares a combustión interna. Si además se consideran aspectos regulatorios de tipo ambiental que ya se están aplicando en otros países, los VE pueden contar con una mayor ventaja. 

El motor eléctrico es más eficiente que el motor de combustión interna.

Altos costos de reemplazo de batería: cuando se agota la batería de un vehículo, reemplazarla puede llegar a ser costoso.

La tecnología continúa avanzando y las baterías van ganando eficiencia, lo que reduce sus costos. Según la International Energy Agency (IEA), los precios han disminuido sostenidamente desde 2015, por lo que esta limitante de hoy puede llegar a no serlo en el futuro. (IEA (2023). "Trends in Batteries". Fecha de consulta: 9/5/2024).

Costo operativo menor. La electricidad es más barata que los combustibles fósiles (nafta, gasoil).

Inversión inicial mayor: los vehículos eléctricos, comparativamente, son más caros que los de combustión interna.

Si bien aún existe una diferencia grande de precios entre los vehículos de combustión interna y los VE, se espera que comience a reducirse a partir de mediados del 2023. (CarEdge, "Average Price of an Electric Car". Fecha de consulta: 9/5/2024).

Energético de producción local, renovable, y disminución de la dependencia de combustibles fósiles importados y de su variabilidad de precios.

Menor variedad de modelos y marcas, lo que limita la elección del consumidor.

En mercados emergentes en general, y en América Latina en particular, la disponibilidad de marcas y modelos aún es reducida en comparación con otras regiones del planeta, aunque las ventas de vehículos han tenido un crecimiento muy grande. (IEA. Fecha de consulta: 9/5/2024).

Para las economías de estos países, los vehículos eléctricos siguen siendo muy costosos, aun con los beneficios que entregan los gobiernos para promover la adopción de la movilidad eléctrica. La tendencia que se observa es que, a medida que estos precios se reduzcan y la demanda siga creciendo, se irán incorporando nuevas marcas y modelos al mercado local. 

Costos de mantenimiento menores: al contar con menos partes móviles, el costo por service y recambio de piezas y consumibles es sensiblemente menor.

Ansiedad por distancia: es la preocupación o ansiedad por temor a quedarse sin energía en medio de su viaje y no poder encontrar un cargador cercano. 

Esta preocupación se va reduciendo a medida que va aumentando la autonomía de los vehículos (IEA. Fecha de consulta: 9/5/2024).

Se reduce además por la creciente disponibilidad de cargadores en rutas. UTE, como proveedor de suministro eléctrico, viene realizando desde hace años una fuerte apuesta al desarrollo de infraestructura de carga, al incorporar periódicamente nuevos cargadores en zonas donde no había y cambiar cargadores de carga lenta por carga rápida. Así garantiza la disponibilidad del suministro a los usuarios de estos vehículos.  

Puede ser cargado en domicilio sin necesidad de ir a repostar a la estación. 

La carga de la batería insume tiempo.

Se puede mitigar con un cambio de mentalidad tan simple como prever la carga y realizarla en horarios donde el vehículo se encuentra estacionado por varias horas (ejemplo, durante la noche, durante las horas de trabajo).

Puede ser cargado en cargadores ubicados en la vía pública y/o recintos de acceso público.

La infraestructura de carga pública aún no es suficiente y/o es costosa para los desarrolladores

Como toda tecnología incipiente, al principio la cobertura de red puede no ser tan amplia. En el caso de Uruguay, solo considerando los cargadores de UTE, se puede decir que existe un cargador cada 50 km. La red viene creciendo, tanto por la fuerte apuesta de UTE por la movilidad eléctrica como por el hecho de que los desarrolladores privados están instalando cargadores para la prestación de servicio de carga. (Red de Carga, Movilidad UTE. Fecha de consulta: 9/5/2024).

Excelente relación costo-beneficio para uso intensivo en entornos urbanos.

Enfrentan un mayor peso global debido al peso y el volumen de la batería.

El mayor peso debido a la batería implica una dificultad para los vehículos de transporte de carga, ya que afecta su capacidad de transporte. Para esta modalidad están apareciendo alternativas, como los vehículos propulsados a partir de hidrógeno. 

Sector con fuerte inversión en tecnología y en permanente desarrollo: oportunidad de creación de puestos de trabajo nuevos.

Uruguay es tomador de tecnología, no tiene manufactura propia de vehículos ni baterías, no se beneficia de esta ventaja.

Se está acompañando la transición a estas nuevas tecnologías, por ejemplo con la capacitación de talleres mecánicos para que agreguen el servicio para este tipo de vehículos y/o para que se reconviertan en talleres especiales para este tipo de vehículos. Se prevé la creación de nuevos perfiles técnicos y profesionales que puedan abastecer la creciente demanda de personal calificado en estas tecnologías.

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