Sección 1. Resultados cuantitativos
Para el período comprendido entre agosto de 2013 y octubre de 2021, las referentes consultadas de los organismos de la Administración Central toman conocimiento de la existencia de 35 casos de personas en situación de violencia doméstica.
a. Distribución por sexo del personal en situación de violencia doméstica o género
Tal como se presenta en el gráfico 1, la mayoría de las personas (32) que experimentan estas situaciones de violencia son mujeres.
b. Usufructo de licencia
En los organismos consultados, se encontraron 11 casos de funcionarias y funcionarios que hicieron uso de licencia especial por motivo de la situación de violencia vivida.
Respecto a los 35 casos mencionados, aproximadamente 1 de cada 3 personas en estas circunstancias accedió a licencia por violencia doméstica o de manera encubierta a través de otras formas de registro que preservan la identidad de la persona.
c. Procedimientos para el usufructo de licencia por violencia doméstica o de género
En relación con el procedimiento utilizado para la recepción de solicitudes de la licencia por violencia doméstica, se constató que únicamente 3 organismos de los 20 consultados tienen previsto algún procedimiento. En 17 organismos no hay protocolos definidos formalmente.
Procedimientos previstos
Para el conjunto de organismos donde existen procedimientos previamente establecidos, en un caso la persona inicia la solicitud en la Unidad Especializada en Género, y en los otros dos ante Gestión Humana. En este último escenario, desde Gestión Humana se involucra al respectivo servicio de salud del organismo, procurando una derivación efectiva.
Cabe destacar que en uno de los organismos donde Gestión Humana recibe la solicitud, desde ahí, además de hacer la derivación con el servicio de salud, se realiza una comunicación a la Dirección General de Secretaría.
Procedimientos no previstos
A continuación se sintetiza para los restantes 17 organismos la información relativa a cómo proceden o estiman que procederían ante solicitudes de licencia por violencia.
Para 6 organismos, el procedimiento de recepción de solicitudes de esta licencia, y su posterior gestión, gira fundamentalmente en torno a Gestión Humana. No aparece, por ejemplo, una mención a la estrategia de derivación.
En este grupo de organismos, se encuentran casos donde además de eventualmente otorgarse la licencia solicitada, se realizan desde Gestión Humana acciones de contención, apoyo y seguimiento.
Para otros 8 organismos, el procedimiento involucra a los correspondientes servicios de salud. Se trata, en general, de casos donde desde Gestión Humana se recibe la solicitud, y se realiza una derivación o coordinación con el servicio.
En este segundo grupo, donde el énfasis está en una derivación oportuna, también se constata una diversidad de situaciones, en cuanto a sistematicidad y acompañamiento de los casos. Por ejemplo, hay organismos donde Gestión Humana consulta o deriva al servicio de salud por desconocimiento de cómo proceder, en cambio, hay otros organismos que tienen un enfoque más integral, e incorporan al servicio de salud como un componente más de la estrategia de abordaje.
Por último, se encuentra un grupo de 3 organismos que se diferencia por mencionar explícitamente a otros actores, como parte de su forma de abordar la recepción y gestión de solicitudes de licencia por violencia. Entre los actores mencionados están la Unidad Especializada en Género y la Asesoría Jurídica.
d. Registro de incidencias
De los 11 casos identificados de usufructo de licencia vinculado a situaciones de violencia doméstica, únicamente en 2 casos se procedió a registrar la incidencia de forma explícita.
En los restantes 9 casos se registró la incidencia como “Autorizado por jerarca”. En uno de estos casos, además, se especificó como observación el número de la ley.
Por otra parte, se logró identificar que para 8 de los 24 casos de personal en situación de violencia doméstica, que no hicieron uso de la licencia por este motivo, existió o existe una utilización de licencia médica, teniendo ésta algún tipo de vinculación con los efectos de la violencia recibida (agresión física, patologías psiquiátricas y psicológicas, etc.).
e. Requerimiento de justificación
En relación al requerimiento de acreditar la situación de violencia doméstica (tal como se establece en la normativa) surge un panorama heterogéneo que se visualiza en el gráfico 3: en 10 organismos no se solicitan documentos probatorios, para 3 organismos no se supo responder, y en 7 organismos sí se pide a la persona solicitante presentar algún tipo de certificado.
Para el grupo de organismos donde no se solicita un documento probatorio, lo que sí se prioriza son espacios de entrevista con referentes de Gestión Humana, e instancias de diagnóstico o evaluación por parte de los correspondientes servicios de salud. La intervención del servicio de salud no es excluyente con la participación de Gestión Humana.
Por su parte, en el grupo de organismos donde sí se solicita algún tipo de comprobante, en general, existe amplitud en las opciones posibles: certificado médico, denuncia policial, constancia de asistencia a juzgado, son las modalidades de acreditación más mencionadas. Es común que en estos casos también se acepte para la acreditación la vía de la actuación del servicio de salud del organismo.
f. Medidas de apoyo
Formalmente, en 2 organismos de los 20 consultados están previstas medidas de apoyo a funcionarias y funcionarios en situación de violencia doméstica.
Sin embargo, en los hechos en muchos otros organismos se ofrecen facilidades y soportes en estas situaciones.
Más concretamente, se constató que (incluyendo a los dos organismos anteriormente mencionados) para 10 de los 12 organismos donde desde Gestión Humana se tomó conocimiento de casos, se implementaron medidas de apoyo.
Se encontró que el repertorio de acciones de apoyo (no previstas) es amplio. Por mencionar una medida concreta, importante y poco frecuente, está el facilitar una vivienda, de manera temporal.
A continuación se presenta una tabla que sintetiza esta información, y luego se comentan las tres medidas más extendidas.
En primer lugar, están las acciones de acompañamiento, variando en su profundidad y sistematicidad: en general se encuentran organismos que proporcionan un espacio de escucha y contención, pero también hay algunos pocos en los que además se realiza un seguimiento cercano y sostenido en el tiempo. En segundo lugar, se encuentra que lo más común es que se otorgue el día para realizar trámites vinculados a la situación de violencia (denuncia, declaración, entrevista, etc.). Tercero, aparecen las medidas de derivación a los diferentes servicios médicos de los organismos, donde se procura un abordaje interdisciplinario de la persona, poniendo énfasis en su salud.
g. Espacio seguro y orientación sobre violencia doméstica
Tal como se presenta en el gráfico 4, en 17 de los 20 organismos consultados hay espacios físicos adecuados para la recepción de personas en situación de violencia.
Por otra parte, se visualiza en el gráfico 5 que únicamente en 2 organismos existe una orientación sistemática hacia el personal sobre los mecanismos públicos disponibles para la atención de situaciones de violencia doméstica.
h. Especialización y sensibilización en violencia doméstica o género
La mitad de los organismos consultados dice contar con personal especializado para atender casos de violencia.
En 17 de 20 organismos, las respectivas referentes consideran que se cuenta con las capacidades necesarias para trabajar articuladamente con instituciones especializadas en violencia doméstica y género.
En 12 organismos se indica que existió algún tipo de vinculación con actores especializados, siendo INMUJERES- MIDES el organismo con más menciones, seguido por el Ministerio del Interior.
Para funcionarias y funcionarios de Gestión Humana en 11 de 20 organismos se ofrecieron diferentes instancias de formación en la temática de violencia doméstica y/o género.
Cuando se indaga acerca de la realización de capacitaciones o jornadas de sensibilización orientadas a todo el personal del organismo, se encuentra que para 2 organismos hubo formación en violencia doméstica y género, en 6 organismos hubo formación en género, en 2 organismos se ofreció formación en violencia doméstica, y en 9 organismos no hubo formación generalizada en la temática.
En un caso la referente no pudo precisar si había habido alguna instancia formativa de este tipo.
SÍNTESIS DE RESULTADOS
A modo de conclusión de esta primera sección donde se presentaron los principales resultados cuantitativos del estudio realizado, entendemos conveniente considerar la diversidad de organismos consultados de acuerdo a un espectro de involucramiento en temas de violencia doméstica y género.
No se encontró que existan casos extremos, por ejemplo, de organismos completamente desinteresados y carentes de recursos, y organismos completamente interesados y preparados a la perfección para trabajar los temas de violencia a su interna.
Los datos dan cuenta de i) diversidad de situaciones en cuanto a involucramiento y trabajo en temas de violencia y ii) casos de organismos más y mejor preparados que otros.
En la tabla 8 se presenta una caracterización de dos casos que ilustran escenarios diferentes en cuanto involucramiento, capacidades y trabajo en temas de violencia. Ambos representan los casos límite, entre los cuales se posicionan los demás.