Uso de la licencia por violencia doméstica en la Administración Central

Sección 2. Factores explicativos

Cuando se visualiza en el Gráfico 2 (capítulo 6, sección 1) que hubo 24 personas que estando en situaciones de violencia doméstica no hicieron uso de la licencia prevista en la normativa, surge la necesidad de indagar en posibles respuestas que expliquen el no usufructo.

En lo que sigue, se avanza en la dirección señalada, profundizando en el material cualitativo y procurando aportar insumos de valor que den cuenta de la dinámica en torno a la licencia por violencia doméstica en la Administración Central.

Analizando las entrevistas es posible identificar ciertas dimensiones relevantes, con potencial explicativo del no usufructo, en las que convergen las diferentes informantes.

Estos grandes asuntos pueden sintetizarse en i) difusión, ii) acreditación y iii) situación de violencia doméstica.

A continuación se desarrollan las dimensiones mencionadas, con el objetivo de presentar elementos que den sentido al observado no usufructo de la licencia por violencia doméstica.

 

Difusión

Entre las referentes consultadas existe una percepción generalizada de que la licencia por violencia doméstica no es conocida por las funcionarias y funcionarios. En casi todas las entrevistas surge esta noción.

Si bien en algunos casos se señala que el personal en general no se informa y no se interioriza lo suficiente en la normativa, es mayoritaria la opinión de que existe un déficit desde la Administración.

Pero el desconocimiento no se limita al personal no involucrado en los procesos de gestión humana. Referentes de varios organismos señalaron desconocer la normativa, y recién estar poniéndose en conocimiento de ésta a raíz del contacto realizado para el presente estudio.

Señalaba una informante:

 

Desde el área de Gestión Humana, falta mucha información… Hacia los funcionarios, sí, para que puedan tener la confianza que en determinadas situaciones hay un lugar, dentro de la Administración Pública, a donde puedan acudir, puedan tener el primer soporte, y la primera, el primer recibimiento, como para poder asesorarlos, y direccionarlos en esa situación… Por lo menos poder proceder ante eso… Primero establecer la confianza con los funcionarios, después, tener claro un protocolo para poder direccionar al funcionario, sí, y obviamente se necesitan talleres, talleres para gestión humana. Talleres para los directores de las unidades organizativas y talleres que podrían ser generales para todos los funcionarios [COD_19]

 

Este déficit de conocimiento se produciría principalmente por dos vías: por no comunicarse desde la Administración activamente la existencia de esta licencia; y por el hecho de su ubicación en el Estatuto. Vinculado al tema de la ubicación, entre tantas observaciones que hubo en las diferentes entrevistas, comentó una referente: “Quedó como perdido dentro de todas las licencias especiales”.

Algunas informantes identifican esta insuficiente difusión como un obstáculo para el usufructo, y en general, se coincide en que la difusión es una condición necesaria para que el personal conozca la normativa, y eventualmente la utilicen.

 

Acreditación

En las diferentes apreciaciones relevadas en las entrevistas, concretamente sobre el funcionamiento de la licencia por violencia doméstica, surge que a nivel de Gestión Humana hay un elevado grado de incertidumbre con relación a varios puntos importantes, pero principalmente acerca de las condiciones de acreditación.

Según se plantea, esta falta de certezas se derivaría de una insuficiente especificación en el Estatuto, la ausencia de una reglamentación concreta, y la complejidad de la situación de violencia doméstica en especial para aquellos casos en los que la violencia adopta formas sutiles, o la persona no está dispuesta o en condiciones de denunciar (o transitar por otras instancias formales), no pudiendo acceder a certificados que den cuenta de su situación.

Se corrobora esta realidad a través del Gráfico 3 (capítulo 6, sección 1) de la sección anterior, donde se muestra que no existe unanimidad de criterio entre los organismos a la hora de solicitar algún certificado, configurándose en los hechos una desigualdad en la facilidad de acceso.

Señalemos que los organismos que requieren al personal la presentación de un documento probatorio están contemplando el “debidamente acreditado” que se especifica en el Estatuto, y se circunscriben a ello.

En los organismos donde no se requiere acreditar la situación con un documento formal se opta por otras estrategias en general más flexibles y comprensivas con la problemática de violencia, como ser entrevistas con referentes de Gestión Humana y los servicios de salud, y/o evaluaciones por parte de estos últimos.

Por otra parte, en relación a la cuestión de la acreditación se identifica otra dinámica que incide negativamente en el usufructo. En algunas entrevistas se mencionó que el “debidamente acreditado” de la normativa puede inhibir a la persona en situación de violencia a realizar la solicitud, por el motivo de no disponer ésta de formas documentales de acreditación.

 

 

Situación de violencia doméstica

Las dificultades, daños y problemas que experimenta la persona en situación de violencia doméstica, y cómo esto incide en el ámbito laboral, son temas que surgen en casi todas las entrevistas. Con el propósito de representar situaciones relevantes que hacen a la comprensión de esta dimensión, se traen a colación diferentes intervenciones de las referentes consultadas.

La complejidad de las experiencias de violencia, por darse en el marco de relaciones afectivas -presentes o pasadas-, de convivencia o parentesco, genera enormes obstáculos para que la persona intente buscar ayuda. Por ejemplo, sostuvo una informante:

 

Cuántas personas que estén sufriendo violencia doméstica o de género, tienen los recursos como para venir y plantarse y decir “voy a usar esta licencia”. (…) por la propia situación que viven las personas que lamentablemente están viviendo esta situación, no van a tener los recursos para venir a exigir ese derecho formalizado. [COD_16]

 

Lo anterior se vincula estrechamente con la cuestión de la difusión –insuficiente- de la existencia de la licencia. La misma entrevistada señaló que:

 

Para que alguien llegue con un ojo negro y el brazo fracturado a la puerta de Gestión Humana a decirme “voy a usar mi licencia por violencia doméstica”, tengo que haber empoderado a esa persona previamente, le tengo que haber difundido esto, haberle recordado que es su derecho, que la situación que vive no está bien y que podemos ayudarla, y que entonces junte la fuerza para pararse en gestión humana y decirme “voy a hacer uso de esa licencia”. [COD_16]

 

Es recurrente en las entrevistas la mención de que las personas en situación de violencia se inclinan por formas alternativas a la licencia concebida para este motivo, por muchas razones (por ejemplo, desconocimiento de la normativa), pero principalmente para preservar la confidencialidad de la situación. Veíamos anteriormente que al menos 8 personas en situación de violencia doméstica hicieron uso de licencia médica, y no por violencia. También, hay quienes usan licencia reglamentaria, o directamente no usan ningún tipo de licencia.

Los sentimientos de miedo, angustia, ansiedad, inseguridad son comunes en estos casos, además de los riesgos reales o potenciales de daño. Estos factores en general inducen a la persona al aislamiento y al silencio.

En relación a que en algunas ocasiones la información sensible trasciende, es decir, no hay un manejo cuidadoso, comentó una entrevistada: “…es como una barrera previa de la persona, en plantear la situación, entonces, directamente, pide médico, en vez de plantear cuál es la situación… O no.” [COD_12]. En la misma línea sostuvo otra entrevistada:

 

A su vez, la violencia doméstica es algo muy personal, que ve cada persona de una manera distinta. Entonces, hay gente que entonces capaz no le importa pedirse cinco días en el SGH, por violencia doméstica. Hay gente que sí y no lo va a hacer, porque le tiene miedo al qué dirán… [COD_21]

 

La situación de violencia puede afectar significativamente a la persona en el ámbito laboral. En muchas entrevistas se menciona este tema, en base a experiencias directas de las informantes, o indirectas, por haber tomado conocimiento del caso.

Señaló una referente:

 

Porque es toda una bola de nieve, por decirlo así... De la situación anímica del funcionario, los miedos que se genera… Y ya poder abrirse, es un problema, ya, para lo que es generar la denuncia de esta violencia (…) El miedo a perder el trabajo. El miedo a que se sepa. Eso es lo que hay que vencer primero. (…). Es una bola de nieve. Las certificaciones médicas, las faltas… Una futura destitución… [COD_19]

 

También surge en muchas entrevistas cómo se articulan los temas de violencia doméstica, certificaciones y rendimiento. Por ejemplo:

 

Seguramente el caso llegue por otros lados, por justamente la situación que están viviendo, alguna certificación prolongada, alguna situación que detecte su jefe o compañeros, hasta un tema disciplinario a veces, la funcionaria no está rindiendo o el funcionario no está rindiendo, bueno y por qué (…) porque hay otra cosa de trasfondo, y no están pudiendo dedicar su atención. [COD_16]

 

Vinculado a lo anterior, en muchas entrevistas se hace énfasis en los procesos que ocurren en el trabajo, que pueden conducir a la persona en situación de violencia doméstica a escenarios donde se complejiza aún más su situación. En el pasaje que a continuación se presenta se expone esta dinámica, además de señalarse también la cuestión de la acreditación:

 

Ahora, si eso no está, porque no hay confianza, o por lo que sea, porque se viene erosionando el vínculo, porque a veces no se sabe, pero hay ausentismo recurrente y tiene que ver con esto, y en realidad termina siendo una valoración negativa del funcionario o la funcionaria, y entonces el supervisor ya no está dispuesto en respaldarlo porque no confía en la conducta que tiene el funcionario, y ahí está en el horno, no tiene como... A menos que tenga un papel que diga que está pasando esta situación… O salvo que pida licencia médica, eso puede hacerlo. O nosotros tenemos licencia por cuidados, (…) en algún caso puede haber recurrido alguien a licencia por cuidados si entiende que (…) personas que están a su cargo de alguna manera, a su cuidado, están en alguna situación de esta naturaleza. [COD_12]

 

El contenido sustantivo de los extractos de entrevista presentados está en sintonía con la investigación y evidencia existente en torno a la violencia doméstica. En su mayoría son casos complejos, dolorosos, con efectos variados -de tipo e intensidad- sobre la persona que padece la violencia, que pueden ir desde el desarrollo de trastornos psicológicos que modifican el comportamiento de la persona, a la muerte por homicidio.

 

Síntesis de factores explicativos identificados

De manera individual, el estado actual de difusión de la licencia, la cuestión de la acreditación, y la naturaleza compleja de la situación de violencia, actúan en detrimento de que la persona vulnerada logre acceder a la licencia prevista para esta causal. Actuando en conjunto, estos factores constituyen un obstáculo.

Según las referentes consultadas, las cuestiones de difusión y acreditación son relativamente fáciles de modificar, en comparación con la complejidad de la situación de violencia.

Construir más certezas en torno al usufructo de la licencia, con una difusión extendida y activa, contemplando formas claras de acreditación, comprensivas con las dificultades características de la situación de violencia doméstica, parece ser el camino señalado por el conjunto de las referentes consultadas para mejorar el acceso al usufructo de la licencia.

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