Introducción
La Estrategia Nacional de Ciberseguridad (ENC) de Uruguay establece un enfoque integral para enfrentar los crecientes desafíos del ciberespacio y proteger a las personas, organizaciones y las infraestructuras de información crítica del país.
Ante la creciente sofisticación de las ciberamenazas como el ransomware, los ataques a la cadena de suministro y la desinformación que afectan a las personas y a la industria se ponen en riesgo la seguridad, erosionando la confianza en las instituciones y generando pérdidas económicas significativas. La ciberseguridad se convirtió en una prioridad para poder hacer un uso seguro del potencial de la transformación digital y las tecnologías emergentes.
Fortalecer e impulsar la ciberseguridad es necesario para garantizar la estabilidad del país y apoyar el crecimiento económico. La ENC fomenta una cultura de ciberseguridad que empodere a las personas y organizaciones para el uso seguro de la tecnología, fortalece las capacidades nacionales mediante la inversión en educación y formación en ciberseguridad en todos los niveles; garantiza la protección de la información sensible y la continuidad de los servicios críticos. Asimismo, reconoce la naturaleza global de las ciberamenazas, por lo que fomenta la cooperación internacional para coordinar una respuesta efectiva y coherente ante estos desafíos.
La Estrategia es el resultado de un proceso participativo y multisectorial, que se fundamenta en los siguientes principios rectores: un enfoque centrado en las personas; una mirada holística; la gestión proactiva de riesgos; la articulación y colaboración entre actores nacionales e internacionales; y el fortalecimiento de la resiliencia digital. Además, se apoya en ocho pilares clave: Gobernanza; Marco normativo; Ciberdelitos; Ciberdefensa; Infraestructuras de información crítica; Cultura de ciberseguridad; Ecosistema e industria; y Política internacional; que presentan líneas de acción específicas para garantizar un ciberespacio seguro, abierto, resiliente y confiable.
Uruguay se ha posicionado en un lugar destacado en América en lo que respecta su madurez en ciberseguridad y desarrollo de capacidades, encontrándose en el grupo de países con nivel avanzado en el Índice Global de Ciberseguridad (IGC) 2024. Esta Estrategia es fundamental para el progreso del país, y busca garantizar la seguridad de las infraestructuras de información crítica, proteger la privacidad de las personas y promover la innovación. Además, genera crecimiento económico al demandar profesionales calificados y posiciona al país como un referente global en ciberseguridad, impulsando el progreso, el bienestar, y garantizando la protección de los derechos fundamentales de las personas desde un abordaje ético.