Recomendaciones para realizar test con usuarios

Definiciones previas

Antes de comenzar es fundamental decidir qué áreas o procesos de la interfaz se desea evaluar, es decir, definir los objetivos de la prueba. La recomendación principal en este punto es no testear lo que ya sabemos que funciona mal, sino focalizarse en los puntos que generan dudas y en los que se desconoce su funcionamiento. La definición de los objetivos es vital para poder saber qué evaluar en las pruebas.

Se debe definir el tiempo de cada test considerando que las personas usuarias se estresan, sobre todo cuando no consiguen terminar dos o tres tareas sucesivas, algo que ocurre con frecuencia. Por lo tanto, es recomendable que las pruebas tengan una duración máxima de 30 a 35 minutos para la ejecución de las tareas, lo que habitualmente implica un mínimo de 8 tareas y un máximo de 15, dependiendo la complejidad de cada una. A ello se suman 10 a 15 minutos de la bienvenida y el cierre, lo que da un total de unos 50 minutos como máximo.

Cuando los test se extienden más de este tiempo, la calidad de los resultados comienza a disminuir. Las personas usuarias se cansan, se distraen, se focalizan en lo accesorio y no en lo relevante, con lo que el conjunto del test se aparta de su objetivo. Si los problemas a testear exceden las 20 tareas o el test se extiende más de 30 minutos, será necesario dividir las tareas en dos guiones y agendar con dos grupos para completar el conjunto del estudio.

 

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