19 de junio, natalicio de nuestro prócer José Gervasio Artigas .
El Solar de Artigas en Montevideo
José Gervasio Artigas nació en Montevideo el 19 de junio de 1764, ue hijo del militar Marín José Artigas Carrasco y de su esposa Franciasca Antonia Pasqual la casa donde transcurrió su primeros años está ubicada en lo que hoy es la Ciudad Vieja, entre las calles Colón y Cerrito y es un área de alto valor simbólico por hallarse en el predio que ocupó el solar de la familia Artigas -desde su arribo a la bahía de Montevideo hasta la década de 1830.
José (Pepe) junto sus hermanos varones fueron llevados por su padre a la Estancia del Sauce-Solo para que aprendieran y trabajaran en las tareas del campo, que era la actividad económica de la familia Artigas, en la estancia que heredó su madre, en la localidad de Sauce.
Artigas pasó estos primeros años entre la ciudad y la chacra de su padre, ubicada junto alarroyo Carrasco. Recibió en su niñez la mejor educación , impartida por los padres franciscanos del convento de San Bernardino.
La casa en Montevideo conocida como Solar de Artigas, fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1975, su construcción es de mediados del siglo XIX y estuvo abandonado desde comienzos de este siglo por más de 15 años.
A partir del 2020, la puesta en valor de dicha casa ha sido un proyecto en donde la Intendencia de Montevido y la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República, permitió la realización de estudios históricos y arqueológicos así como el diseño arquitectónico para su recuperación edilicia.
En el transcurso de la ejecución de la primera etapa de las obras (2021-2022) se realizaron excavaciones arqueológicas en las que se hallaron restos de valor,y se ajustó el proyecto con fines de garantizar la mejor protección, conservación y difusión de los restos y bienes allí encontrados.
Hoy en día es un espacio expositivo y centro cultural que conmemora el nacimiento de José Gervasio Artigas y su objetivo es difundir la historia y el legado del prócer uruguayo.
La Casa de Artigas en Sauce, Canelones
La familia de Artigas se trasladó a Sauce aproximadamente en 1776. Es en esta localidad de Canelones donde Artigas pasó parte de su adolescencia y juventud, dedicándose a tareas rurales en las estancias de su padre. Seguramente, este contacto directo con la campaña oriental, con las personas del medio rural, con sus desafíos y problemas fue fundamental en la formación de sus valores y carácter. La casa de Sauce, ha tenido reconstrucciones utilizando la piedra original. Esta casa es un testimonio de su vida familiar y de las raíces que forjaron su personalidad. Recorrerla nos permite imaginar cómo era la vida en la campaña oriental en aquellos tiempos y comprender mejor el entorno en el que se desarrolló el prócer.
La Casa de Artigas en Paraguay (Curuguaty y Asunción)
Tras la derrota de la Liga Federal y su exilio, José Artigas cruzó el río Paraná en septiembre de 1820, a la edad de 56 años, buscando asilo en Paraguay. Gaspar Rodríguez de Francia le concedió refugio y Artigas vivió la mayor parte de su exilio, desde 1821 hasta 1845 en la Villa de Curuguaty, donde se dedicó a tareas agrícolas y al magisterio, dejando una profunda huella entre la población local, que lo llamaba "Caraí Marangatú" (Padre de los pobres).
Sus últimos años, desde 1845 hasta su fallecimiento a los 86 años, los pasó en Asunción, en una modesta chacra ubicada en lo que hoy es el Jardín Botánico y Zoológico. En ese mismo solar, se erigió la Escuela Solar de Artigas, una institución de enseñanza uruguaya que funciona desde hace 100 años y que se ha convertido en un símbolo de la hermandad entre Uruguay y Paraguay. Es allí donde se encuentra el legendario árbol de "Ibirá Pitá", bajo cuya sombra se dice que Artigas descansaba y conversaba.
Estos sitios no solo son importantes por su valor histórico, sino también por ser custodios de la memoria colectiva. Visitar el Solar de Artigas en Montevideo, la casa de Sauce y los lugares que recuerdan su exilio en Paraguay es una excelente manera de acercarse a la figura de nuestro prócer, comprender su contexto y honrar su invaluable contribución a la construcción de nuestra nación y al ideal de libertad en América Latina.
