1.ª Edición del ciclo Arena de Debates - «Emir Rodríguez Monegal: protagonista incómodo de nuestra historia intelectual»
La temática del encuentro fue, “Emir Rodríguez Monegal: protagonista incómodo de nuestra historia intelectual". La actividad se desarrolló en el Espacio Idea (DNC) y se transmitió por nuestros canales de YouTube y Facebook.
La bienvenida estuvo a cargo de la directora Nacional de Cultura, Mariana Wainstein y del coordinador del Instituto Nacional de Letras, Nicolás Der Agopián.
Wainstein explicó que el ciclo Arena de Debates es “la actividad central que la DNC realiza y promueve en homenaje a los 150 años del nacimiento de José Enrique Rodó”. Propone temas controversiales contemporáneos para alentar “el ejercicio de pensar y argumentar […] que permitan escuchar al que piensa diferente”.
Desde el Instituto Nacional de Letras, Nicolás Der Agopián anunció que, en el marco de los homenajes por el centenario del crítico literario Emir Rodríguez Monegal, en el mes de agosto será publicada la primera edición de erm: Revista digital de periodismo cultural. La publicación tendrá cinco números y contará con ilustraciones, reseñas de cine, teatro, música y libros.
Wainstein y Der Agopián destacaron el propósito y la importancia del ciclo, repasaron el legado de Emir Rodríguez Monegal y dieron inicio al encuentro. Presentaron a los participantes de la mesa de debate: Walter "Serrano" Abella, comunicador; Pablo Rocca, docente e investigador; Hugo Fontana, escritor, Joaquín Rodríguez Nebot, Lic. en Psicología y profesor y a Silvana Tanzi, periodista cultural y moderadora de la actividad.
Tanzi comenzó la actividad recordando a Emir Rodríguez Monegal desde su trayectoria y sus aportes a la literatura Latinoamérica. “Hay que recordar sus estudios sobre Jorge Luis Borges, sobre Horacio Quiroga, José Enrique Rodó, Pablo Neruda, Juan Carlos Onetti, Andrés Bello y bueno (…) su papel en la generación del 45’. Una generación que él bautizó, en la que tuvo grandes amigos y también grandes contrincantes”, dijo, y agregó: “Vivió la explosión de la literatura Latinoamérica de los 60’ y esa otra gran explosión, la revolución cubana, y los efectos que tuvo en toda la intelectualidad”.
Walter “Serrano” Abella, comunicador y director del programa Hora del Campo emitido en radio La Voz de Melo, fue el primero en exponer en la mesa. En su reflexión señalo que Emir fue “el mejor crítico literario de su generación, un hombre del auge literario de Latinoamérica en los años 50 y 60 y un verdadero parricida de la generación anterior”. Abella, publicó, junto a Javier Vaz, un libro que se basa en la vida del crítico literario titulado Los muros del silencio.
Pablo Rocca, docente e investigador, autor de Ángel Rama, Emir Rodríguez Monegal y el Brasil: Dos caras de un proyecto latinoamericano, se refirió sobre los caminos divergentes de ambos escritores, acentuado por las diferencia de pensamiento sobre Borges y la revolución cubana; “uno tuvo más éxito con cierta posición y otro con la otra”(…) “No se puede concebir la vida cultural como si fuese un campo de batalla, las generaciones nuevas tenemos que rescatar la contribución de los autores, pero tachar o censurar, no”. Manifestó que, para él, es imposible pensar la obra de Borges sin la contribución de Rodríguez Monegal, “Rodríguez Monegal se dio cuenta tempranamente, de algo que todo el mundo sabe hoy, pero que en los años 40’ no era compartido por mucha gente, y es que la obra de Borges, particularmente la prosa de Borges, tanto la prosa narrativa como la ensayística, más que su poesía, era un punto de quiebre en la literatura, por lo menos en la lengua española. Y sobre esa convicción trabajo toda su vida”.
Hugo Fontana, autor de Los nombres propios, novela que explora la vida de Monegal, confesó que durante la escritura del libro se sintió como si jugara en “el Barcelona de Guardiola”, haciendo referencia a que terminaba un capítulo y se lo enviaba a Lisa Block de Behar y a Joaquín Rodríguez Nebot. “Estaba muy asesorado, me daban mucha confianza; me impulsó a seguir adelante con lo que es la novela más larga que he escrito”.
El escritor comentó que siempre se sintió fascinado por la manera en que Monegal leía e interpretaba a Juan Carlos Onetti y por cómo lo habían “demonizado”. “La novela me permitió descubrir una serie de enlaces que me lo explicaron de otro modo; la figura del “demonio” de Emir Rodríguez Monegal”, dijo Fontana.
Joaquín Rodríguez Nebot, hijo de Rodríguez Monegal, recordó cuando su padre fue acusado, con el tema de Mundo Nuevo de ser agente de la CIA. “Con ese tipo de argumentos yo podría decir que Mario Benedetti e Idea Vilariño son agentes de la KGB, porque es una extrapolación política, en donde lo que se intenta es directamente armar sistemas. Hoy hablaríamos de burbujas, que no dialogan entre sí, sino que arman sistemas de creencias. Narraciones que se constituyen, sí mismas, dentro de materialidades específicas como la revolución cubana”, argumentó
En este primer encuentro se buscó propiciar el intercambio de ideas sobre Emir Rodríguez Monegal, donde Waisntein anuncio las temáticas de los dos próximos debates, comprendidos en un total de cincos encuentros planificados para este ciclo: “El Arielismo hoy” y una obra contemporánea cubana, celebrando los 50 años del caso Padilla.
