2.ª Edición del ciclo Arena de Debates - «Arielismo Hoy»
Se desarrolló en el salón José Pedro Varela de la Biblioteca Nacional y se transmitió por nuestros canales de YouTube y Facebook.
La bienvenida estuvo a cargo de la directora Nacional de Cultura, Mariana Wainstein y del director de la Biblioteca Nacional, Valentín Trujillo.
En esta segunda Arena participaron: Helena Modzelewski, Doctora en Filosofía, Magíster en Literatura Latinoamericana, Licenciada en Filosofía y escritora; Daniel Mazzone, Magíster en Periodismo, catedrático, editor y escritor; Ramiro Podetti, Licenciado en Humanidades, candidato a doctor en Historia, conferencista y escritor.
Facundo Ponce de León, Director del Departamento de Humanidades y Comunicación, investigador del Instituto de Filosofía de la Universidad Católica del Uruguay, comunicador, presentador de televisión y director de la productora audiovisual Mueca Films, fue el encargado de moderar el debate.
Ponce de León recordó que Rodó terminó Ariel a sus 29 años y lo publicó en el 1900. Y que mientras preparaba éste debate y repasaba material, se encontró con la obra traducida al italiano, portugués, francés e incluso con una reciente edición, publicada en julio, en chino mandarín.
¿Cuánto del discurso de Ariel dedicado a la juventud hispanoamericana de entonces sigue vigente?, preguntó.
“Me interesa mucho que lo hayan traducido al chino mandarín y me gustaría saber qué es lo que leen cuando lo leen y qué interpretan. Creo que así como está, si bien es muy interesante como documento histórico que ha aportado a esta tradición, no lo encuentro vigente (a nivel metodológico)”, dijo al respecto Helena Modzelewski.
Según Ramiro Podetti, la vigencia eventual tiene que ver si hay personas como Yu Shiyang (la traductora de Ariel al chino mandarín) en reapropiarse de Rodó. “Si no las hay no habrá vigencia ninguna ni tendrá por qué haberla”, dijo, y destacó el interés vivo que existe por Ariel en Europa y América, en Corea, en Japón, en China: “Hay tesis doctorales, publicaciones científicas, libros; es objeto de estudio en 40, 50 países, en 120 150 universidades. Es una dimensión universal que no podemos negarla, esconderla debajo de la mesa. Ese es el Rodó mundial, el Rodó internacional, el Rodó cosmopolita; que también es parte de la difícil respuesta a las vigencias”.
Para Daniel Mazzone, “cuando vemos a Rodó traducido al chino y nos sorprende, quizá nos sorprenda porque no tenemos una valoración de la escala a la que pensó Rodó y a la que impactó en su tiempo y en nuestro tiempo. Esto habla de cierto déficit nuestro, para valorar lo que tenemos”. Luego planteó en el debate la duda de si Rodó sería arielista. “Creo que no lo sería”, dijo al respecto, y coincidieron los demás participantes.
“Rodó no era un constructor de aparatos, partidario; era un removedor, un agitador, circulador de ideas, y bruto pensador. Pero no era alguien que indujera a. Él daba ideas, convocaba a los jóvenes, y decía: y con esto hagan lo que quieran, lo que entiendan que es apropiado para la época y el lugar dónde están”, reflexionó Mazzone, e invitó a youtubers y tiktokers a que lean su obra. “Hay que depositarlo en mano de ellos. Este es el imperativo”.