Ministerio de Educación y Cultura

Este miércoles se realizó en el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE) la colocación de una placa en homenaje a María Ángeles Pérez Lazo —Marian para quienes compartieron el día a día con ella—, en el marco de la iniciativa impulsada por la Comisión de Género de nombrar salas y espacios del instituto con nombres de mujeres que hayan dejado una huella en nuestra historia institucional.

La propuesta surgió de la Comisión de Género, retomando una idea que circulaba desde hacía tiempo en los pasillos del instituto: comenzar a reconocer públicamente a mujeres que construyeron ciencia, comunidad y sentido de pertenencia en el IIBCE. La convocatoria para sugerir nombres fue abierta a todo el instituto, y la propuesta más votada fue homenajear a Marian nombrando con su nombre la oficina en la que trabajó.

Durante la actividad, una integrante de la Comisión expresó:

«Estamos muy conmovidas y conmovidos con esta placa, y sentimos un enorme agradecimiento con la presencia de su familia hoy, y de sus amigas y amigos. Esta placa también desea homenajear a todas aquellas personas que desde su función de apoyo a la ciencia contribuyen al crecimiento del instituto. Si bien la memoria de Marian siempre está viva dentro de esta oficina y en quienes compartimos con ella, esta placa será un elemento más para mantenerla siempre presente.»

El encuentro fue muy emotivo. Participaron familiares, amistades, compañeras del colectivo Hilo Rosa y compañeros de la Facultad de Ciencias. La placa, colocada previamente, fue descubierta durante la ceremonia.

Tomaron la palabra compañeras y amigas que trabajaron con Marian y que leyeron un texto elaborado en conjunto para la ocasión, en el que destacaron que lo que comenzó como un vínculo laboral con una «compañera de trabajo, con el tiempo, esa convivencia se convirtió en una amistad profunda y sincera».

Habló una amiga en nombre del grupo que la acompañó durante su etapa universitaria y, como cierre, la investigadora Anita Aisenberg leyó el poema «Muchachas» de Gladys Burci.

La ceremonia también contó con intervenciones espontáneas de integrantes del instituto. Susana González, quien fuera directora durante la incorporación de Marian al IIBCE, destacó la importancia simbólica de que la primera placa lleve el nombre de una mujer no científica, recordándonos que muchas personas contribuyen al quehacer científico desde otros lugares imprescindibles. José Sotelo, en nombre del actual Consejo Directivo, también compartió unas palabras y agradeció la iniciativa.

Esta instancia colectiva abrió la posibilidad de continuar reconociendo historias, aportes y memorias vinculadas al instituto. La placa que hoy lleva el nombre de Marian celebra su vida, su trabajo, su alegría y la marca profunda que dejó en quienes la conocieron.