Ministerio de Educación y Cultura

Luego de un delicado proceso de embalaje las más de 60 placas que componen las paredes del atelier del artista y numerosos volúmenes de gasas que forman parte de la obra parten a Italia para instalarse en el Pabellón de Uruguay en la bienal.

Supervisado por su curadora Elisa Valerio, el acondicionamiento de las piezas para su envío requirió el armado de varias capas intercaladas de espuma y placas perfectamente organizadas según sus tamaños. 

El camino será largo. Después de realizar todos los trámites correspondientes para su salida, las pesadas cajas de madera serán transportadas en un avión carguero hasta Frankfurt, Alemania, y desde allí viajarán en un camión por las rutas europeas hasta llegar a los famosos jardines de la “ciudad de los canales”.

El montaje durará todo un mes y llegará hasta poco antes de la apertura al público, el 20 de abril. Los encargados de llevarlo a cabo serán el propio Cardozo y su colaborador, Álvaro Zinno, quienes tendrán la dificultad de conjugar las ideas con las que parten y las variables que ofrece un espacio nuevo para ambos.

Un esfuerzo que tendrá como parte de su recompensa el poder llegar a cientos de miles de visitantes internacionales que durante los siete meses de exposición son congregados en una de las exposiciones de arte más importantes del mundo.