Artistas inspiradas por artistas

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Evento «Artistas inspiradas por artistas»

Homenaje a Amanda Berenguer, Cristina Peri Rossi e Ida Vitale

El 25 de marzo, en el marco del Mes de la Mujer, el INLET realizó un homenaje a Amanda Berenguer, Ida Vitale y Cristina Peri Rossi en la sala del Instituto Nacional de Artes Escénicas de la calle Zabala. Al igual que en varias de las propuestas del INLET, la jornada se centró en un diálogo entre la obra de estas escritoras y las nuevas generaciones de escritores y artistas. 

La actividad comenzó con una mesa denominada «Artistas inspiradas por artistas». Esto que en estudios literarios se conoce como recepción creativa o productiva no es más que la noción de qué tanto influyen nuestros libros o películas predilectos a la hora de empujarnos a realizar una obra nueva y personal, cimentar una vocación o incluso diseñar la forma en que guiamos nuestras decisiones más íntimas. ¿Qué película, en definitiva, terminó por definir lo que deseamos de una relación amorosa? ¿Qué libro nos ayudó a entender nuestro pasado mejor de lo que nosotros habíamos sido capaces hasta esa lectura? ¿Qué canción que escuchamos de improviso nos devuelve los vívidos detalles de un verano de la adolescencia?

En el conversatorio que abrió la actividad, moderada por Daina Rodríguez y Carolina Molla (que grabaron la charla para su programa Efecto Mariposa), participaron la directora de cine María Inés Arrillaga y la productora Inés Vázquez, quienes comentaron el proceso de realización de su documental sobre Ida Vitale y el viaje que la poeta hizo a España para recibir el premio Cervantes 2018. El fragmento del documental que la directora y la productora compartieron muestra a Ida Vitale visitando Juzbado, un pequeño pueblo de Salamanca, donde el alcalde (que es poeta) encabezó una especie de procesión laica pero sagrada para descubrir una placa en homenaje a Ida y luego escucharla leer su poesía. Poemas como los leídos ese día están en el germen de este proyecto cinematográfico que llevan adelante María Inés Arrillaga e Inés Vázquez (algunos de los que nombran son «Residua», «Programa», «Colibrí», «Proteo», «La sutura» y «Círculo muy vicioso»).

También en la mesa estuvo Lucía Delbene, que comentó los lazos entre su poesía y la de Amanda Berenguer. Mientras leía algunos de sus poemas de La tela maga, uno de los más conectados con la sensibilidad de Amanda, en una pantalla se proyectaban obras de Marcos Ibarra alusivas a los textos.

Cerró la mesa Nina Blau, que leyó una reseña en clave personal y biográfica sobre su experiencia de encuentro y lectura con unos textos de Cristina Peri Rossi (y que compartimos con ustedes en este número de e r m ).

Después del conversatorio, los poetas Tatiana Oroño, Olga María Leiva, Santiago Pereira, Andrés Olveira, Regina Ramos, Melisa Machado, Diego De Ávila Green, Alicia Preza, Florencia Parentelli y Jacqueline Ponz leyeron fragmentos de las obras seleccionadas en la convocatoria de apoyo a la edición de obras poéticas «Amanda», una propuesta del INLET para conmemorar los 100 años del nacimiento de la poeta, a través de un incentivo a la poesía contemporánea.

A lo largo de toda la actividad, Irene Delponte realizó la curaduría gastronómica de Identidad de ciertas frutas, de Amanda Berenguer, en el entendido de que, si la poesía expresa lo indecible, ¿cómo explicar a otros la manera en que un poema despierta nuestra memoria e interpela nuestros sentidos? Una posibilidad es que el sabor se explique por el sabor y el placer por el placer. De este modo, la recepción creativa de Irenichus incluyó, entre otras propuestas, galletas de harina de cebada, miel, nueces y especias; masitas de cáscara de naranja, almendras y chocolate; paté de fruit de manzana verde; higos y dátiles en almíbar; pomelada con uvas y semillas de granada.

«La fruta es fruta, pero también son cintas, brocales, invitadas a fiestas que suceden sobre mesas o lenguas; y ojos, almíbares, soles, confites, madres y sangre. De sus diversas formas surge un universo de palabras igualmente delicadas: memorias azucaradas, mensajes de la botánica. Entonces el higo destila jarabes culposos, los limones albergan tigres, la manzana es brillante y peligrosa, y los dátiles, escarabajos de caramelo ritual.
La fruta en la poesía de Amanda Berenguer también tiene formas que no están tan vinculadas a la poesía como a su propia naturaleza. Se seca, se asa, madura, se pudre. Se transforma en algo más. Se descompone, y esto ocurre como parte del proceso orgánico de la fruta, como materia prima que se somete a una técnica de cocción, como producto al que se le hinca el diente y cambia de forma. En ese vaivén que se suspende entre las palabras y lo tangible, surge esta serie de postres pensados y creados exclusivamente a partir de la identidad de ciertas frutas». (Irene del Ponte, curaduría gastronómica de Identidad de ciertas frutas).

La actividad se cerró con un concierto de Florencia Núñez, que hizo un recorrido por su discografía y se detuvo especialmente en Porque todas las quiero cantar. Un homenaje a la canción rochense.

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