Inserción laboral de personas con discapacidad en el Estado

Resumen Ejecutivo

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas por Resolución 61/106, de diciembre de 2006, y ratificada en Uruguay por Ley Nº 18.418, de 20 de noviembre de 2008 reconoce el derecho de las personas con discapacidad para trabajar en igualdad de condiciones con las demás en un entorno laboral inclusivo y accesible.

La Ley Nº 18.651 de Protección integral de las personas con discapacidad establece la obligación de los organismos estatales y las personas jurídicas de derecho público no estatal a ocupar un 4% mínimo de sus vacantes con personas con discapacidad.

A su vez en el literal H del artículo 51 de dicha ley establece que “Se deberá crear un dispositivo en cada organismo público que vele por la adecuada colocación de la persona con discapacidad en el puesto de trabajo, contemplando las adaptaciones necesarias para el adecuado desempeño de las funciones, así como la eliminación de barreras físicas y del entorno social que puedan ser causantes de actitudes discriminatorias”.

La Sub comisión de Empleo de la Comisión Nacional Honoraria de la Discapacidad y la Oficina Nacional del Servicio Civil realizaron este trabajo conjunto con el objetivo de conocer cómo ha sido la inserción de las personas con discapacidad que ingresaron a los organismos estatales, a fin de determinar si se garantizaron sus derechos a la inclusión plena y cuáles son los temas que requieren atención y mejora.

El relacionamiento con compañeros y superiores, la adecuación de las tareas, la accesibilidad arquitectónica y la accesibilidad comunicacional que se efectivizan a través de adaptaciones, ajustes razonables y apoyos son fundamentales para que la integración de las personas con discapacidad que las requieran se dé en forma efectiva.

Se entrevistó en forma personal a las personas con discapacidad que ingresaron a puestos públicos en el año 2018 y se realizó una encuesta a las unidades de gestión humana de los organismos.

Los puestos de trabajo llamados para personas con discapacidad son casi exclusivamente para tareas administrativas y de servicios.

No existe uniformidad para fijar los requisitos de educación formal en función del perfil del puesto, si bien se presenta una tendencia a seguir los criterios adoptados para los llamados de la Administración Central, solicitando bachillerato completo para cargos del escalafón administrativo y de ciclo básico para el escalafón Servicios. Sin embargo, no es un criterio único y cada organismo fija los requisitos que considera más ajustados a las tareas a ser desempeñadas

Casi la totalidad (14/15) de los organismos que han respondido la encuesta han solicitado asesoramiento a la CNHD para los llamados laborales, lo que evidencia un amplio reconocimiento de su rol. El 60% considera que el asesoramiento brindado fue muy útil.

Según lo reportado por las áreas de gestión humana de los organismos en los que ingresaron personas con discapacidad, fueron 37 quienes requirieron adaptaciones, ajustes razonables y productos de apoyo, de los cuales solo 14 los solicitaron y se brindaron casi la totalidad.

Sin embargo, son 59 las personas con discapacidad que dicen haber necesitado adaptaciones, ajustes razonables o apoyos individuales. Si bien no todos han comunicado sus necesidades, la mayoría dice haberlo obtenido. Las necesidades que no fueron brindadas son la disponibilidad de intérprete de LSU para reuniones o cursos y algunas adaptaciones edilicias que se han “remediado” con entradas por otros accesos o ayuda de compañeros.

La realización de talleres y cursos de sensibilización a fin de facilitar una buena incorporación se dio en 9 de los 13 organismos que respondieron la encuesta. Si bien no se da en la mayoría de los casos, hay personas con discapacidad que reflejan situaciones de discriminación y sobreprotección. Se hace evidente la necesidad de generalizar y profundizar en los talleres de sensibilización ya que es de suma importancia para eliminar obstáculos culturales relacionados con actitudes estereotipadas y preconceptos asociados a la condición de discapacidad.

 

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