Estrategia de Ciudadanía Digital para una Sociedad de la Información y el Conocimiento

Introducción

En los últimos años las discusiones vinculadas a la construcción de la Ciudadanía Digital cobraron especial relevancia. Desde diversos ámbitos, se señala que el desarrollo con equidad de nuestra sociedad implica considerar la Ciudadanía Digital como un componente central para el ejercicio de la ciudadanía del siglo XXI.

El concepto clásico de “ciudadanía” refiere a todos los derechos y obligaciones por los cuales una persona está sujeto a una relación con la sociedad a la que pertenece. La cualidad de ciudadanía otorga la pertenencia a una comunidad humana organizada, trascendiendo los vínculos legales.

“Ciudadanía Digital” es un concepto que está en permanente construcción. Refiere, principalmente, a nuestros comportamientos y actitudes en los espacios digitales incluyendo el ejercicio de derechos y obligaciones.

UNESCO define la Ciudadanía Digital como un conjunto de competencias que faculta a la ciudadanía a acceder, recuperar, comprender, evaluar y utilizar información con fines creativos. Asimismo, implica compartir información y contenidos de los medios en todos los formatos, utilizando diversas herramientas de manera crítica, ética y eficaz con el fin de participar y comprometerse en actividades personales, profesionales y sociales.

La Ciudadanía Digital, entonces, debe poder ejercer sus derechos y cumplir sus obligaciones en el entorno digital, un entorno nuevo pero que se encuentra integrado al espacio social como lo está una plaza o la calle. Se entiende que el ejercicio pleno de la Ciudadanía Digital implica el desarrollo de competencias que permitan asumir de forma crítica la información recibida, una comprensión del impacto social y económico de la tecnología, el respeto de las leyes, el conocimiento y la defensa de los derechos establecidos y la generación de nuevos derechos en relación al entorno digital.

Construir ciudadanía en entornos digitales resulta un esfuerzo conjunto de un sistema que incluye al Estado, la academia, las empresas y la sociedad civil organizada, así como cada uno de nosotros como integrantes de una sociedad en la que ocupamos distintos roles.

En este marco, Uruguay se encuentra en una situación privilegiada en la región. Cuenta con una amplia cobertura en infraestructura de telecomunicaciones y dispone de un marco regulatorio consolidado (UAIP, URCDP, CERTuy) y una política de Datos Abiertos. A través del Plan Ceibal, todos los niños y niñas de la educación pública tienen su propia computadora con internet y pueden compartirla con sus familias. A su vez, la creación del Plan Ibirapitá ha promovido la inclusión digital al servicio de las personas mayores con el fin de mejorar la inclusión social, la participación y la equidad. Se han llevado adelante planes para que la población cuente con competencias básicas de alfabetización digital y programas vinculados a disponibilizar en línea trámites y servicios que brinda el Estado, entre otros avances en materia de Gobierno Digital reconocidos a nivel internacional.

Todos esos logros parten de una política digital sostenida, reflejada en las sucesivas Agendas Digitales que el país ha llevado adelante desde el 2008 a la fecha. Esta herramienta se sustenta en una vocación de análisis y monitoreo constante, con estadísticas nacionales de calidad para su evaluación (Por ejemplo, la Encuesta de Usos de TIC la EUTIC).

Estas acciones están contribuyendo a la reducción de desigualdades y brechas de acceso entre la población de mayores y menores ingresos, y a la democratización de los servicios, constituyendo al desarrollo digital en un sello característico de Uruguay dentro y fuera de fronteras.

Por otra parte, el país ha liderado durante ocho años consecutivos el Índice de Desarrollo de las TIC (IDI) de la Unión Internacional de Telecomunicaciones en América Latina y el Caribe, convirtiéndolo en un actor muy relevante en el contexto internacional. En la actualidad, es integrante de Digital Nations, el grupo de los países digitalmente más avanzados del mundo, siendo el primer país latinoamericano en obtener ese reconocimiento.

Uruguay tiene las condiciones para abordar los desafíos actuales de la Sociedad de la Información y el Conocimiento y anticipar los que puedan surgir en el futuro.

Partiendo del reconocimiento de esta situación nacional y del contexto internacional, se desarrolló un trabajo conjunto con diferentes organismos e instituciones relacionados con la temática y se acordaron marcos de referencia comunes sobre Ciudadanía Digital que permitan generar estrategias de sensibilización coordinadas y alineadas.

En este marco, en agosto de 2019, Agesic y UNESCO Montevideo convocaron a organizaciones públicas, académicas y de la sociedad civil organizada a un Grupo de Trabajo de Ciudadanía Digital (GTCD) con el objetivo de elaborar un documento con recomendaciones para el diseño de una estrategia sobre Ciudadanía Digital. De estos encuentros participan referentes de las siguientes organizaciones e instituciones: Ministerio de Educación y Cultura, Ministerio de Industria, Energía y Minería, Codicen - Anep, Institución Nacional de Derechos Humanos, Universidad de la República, Plan Ceibal, Fundación Ceibal, Universidad Tecnológica del Uruguay, UNESCO Montevideo, UNICEF Uruguay, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Uruguay, Pensamiento Colectivo, Universidad Católica del Uruguay y Agesic.

Paralelamente a la construcción de este documento, las perspectivas transversales y las dimensiones de uso contenidas en la presente estrategia fueron puestas a validación en cinco mesas temáticas (“Primera infancia”, “Jóvenes”, “Personas mayores”, “Género” y “Rol de los medios”) en el marco de la Segunda Jornada de Ciudadanía Digital.

Esta Estrategia de Ciudadanía Digital para una Sociedad de la Información y el Conocimiento presenta las primeras acciones a llevar adelante a través de un proceso de construcción abierto, compartiendo lo elaborado con referentes y personas interesadas que participaron en el GTCD recabando su visión y aportes. Dichas acciones buscan ser el puntapié inicial para un proceso que deberá monitorear y repensar continuamente la forma en que la ciudadanía utiliza la tecnología, así como los resultados obtenidos para asegurar la transformación digital con equidad. En las II Jornadas de Ciudadanía Digital en 2019, se discutieron en cinco mesas temáticas (primera infancia, adolescencias, personas mayores, género y medios) las perspectivas transversales, las dimensiones y las habilidades contenidas en este documento. Entre los meses de junio y setiembre de 2020, se realizó una consulta pública sobre el documento elaborado por el Grupo de Trabajo de Ciudadanía Digital.

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