Noticias

JUAN PARRA DEL RIEGO (20/12/1894 - 21/11/1925)

''...lo nuevo e importante no son los temas -el fútbol, la motocicleta, el auto- y el vocabulario derivado, sino el estremecimiento humano y el ritmo que imprime a su poesía; la vital actitud de ubicarse tan desesperadamente en el aire de su tiempo, de asimilar sus objetos...'' (Ida Vitale sobre la poesía de Parra del Riego).
JUAN PARRA DEL RIEGO (20/12/1894 - 21/11/1925)

JUAN PARRA DEL RIEGO
(20/12/1894 - 21/11/1925) (*)


Nació en Huancayo, Perú, dado que su padre, coronel revolucionario, estaba sitiando Lima desde esa localidad. Murió en Montevideo hace cien años. Fue básicamente un autodidacta, de amplia cultura. Admirador de Walt Whitman, Emile Verhaeren, Rubén Darío y José Santos Chocano, entre otros. A los dieciocho años obtuvo el primer lugar en un certamen poético organizado por la Municipalidad limeña de Surco por su Canto a Barranco, sonetos de estilo modernista. A los veintiún años, estrenó en un teatro de Barranco una obra satírica, La verdad de la mentira, hoy perdida. Para ese entonces, colaboraba en la revista Balnearios de Lima. Más tarde, visitó al grupo literario que él denominó “La Bohemia de Trujillo” (luego Grupo del Norte), a instancias de su hermano Domingo que era contertulio de ella, al igual que César Vallejo. Parra del Riego supo apreciar tempranamente a Vallejo y señalar una influencia de Herrera y Reissig sobre este. Viajó por América -en Chile conoció a una joven Gabriela Mistral- y llegó a Uruguay presuntamente en 1917. Poeta de dos países, quiso que se le considerara uruguayo, y así ha sido incluido en las antologías de poesía uruguaya. Colaboró en el periódico El Bien Público entre 1920 y 1922, con el seudónimo Juan Cristóbal.    

En 1920 organizó en Tucumán una manifestación en contra de la prisión de Unamuno y en 1924 escribió la Marcha Unamuno cuando el destierro del español a la isla de Fuerteventura. En 1922 es su viaje a Europa, del que se sabe muy poco. Esperaba recoger en un libro sus impresiones literarias de todos esos periplos, pero no lo concretó. Allí conoció las vanguardias de la época, en particular el futurismo, con su foco en el vértigo de la ciudad y los adelantos tecnológicos. En Himnos del cielo y los ferrocarriles (1925) -su libro más importante-, mostró la gran influencia de este movimiento. A su regreso, participó en revistas literarias como Teseo - dirigida por su amigo Eduardo Dieste -, Pegaso, La Cruz del Sur y Actualidades, una publicación de corta vida. En 1923, junto a otros intelectuales, labró el acta fundamental del movimiento Teseo en el café Tupí Nambá. Publicó una serie de poemas conocidos con el nombre genérico de Polirritmos -influencia de Manuel González Prada-, en los cuales hizo uso de un verso que organiza múltiples ritmos para intentar transmitir la percepción que caracteriza a la sociedad moderna. Fue pionero en orientar su arte al fútbol, que estaba consolidándose como nuevo deporte. Destaca el polirritmo a Isabelino Gradín, futbolista uruguayo, versos que se volvieron muy populares entre los recitadores en triunfos deportivos. Lo popular aparece de igual manera en Canto al carnaval (1925), ganador de un concurso municipal. 

Otra vertiente de su producción son sus Nocturnos, que Idea Vilariño estudiara en detalle. En ellos, bajo la presencia del cielo nocturno, se exponen sentimientos varios, por ejemplo, desolación, dolor, melancolía, amor, y aun alegría. De 1923 es su Antología de poetisas americanas, de las primeras obras con perspectiva de género. Mantuvo estrecha relación de amistad con muchos poetas uruguayos: Carlos Sabat Ercasty, Pedro Leandro Ipuche, Enrique Casaravilla Lemos, Esther de Cáceres, Juana de Ibarbourou, Julio Raúl Mendilaharsu (sobre quien escribió La emoción de Montevideo ante la muerte del Poeta recogida por el autor, con alto amor de su memoria), etc. Se vinculó con otros intelectuales, pintores -José Cúneo, Carmelo de Arzadun-, escultores -Bernabé Michelena-, y políticos. Tuvo trabajos fugaces; auxiliar en la Corte Electoral, y otro bien remunerado como Agregado de la Legación del Perú en Montevideo. En 1925, se casó con la joven poeta Blanca Luz Brum, once años menor que él y a quien había conocido cuatro años antes, previo a su viaje a Europa. Con ella tuvo un hijo de nombre Eduardo, cuyos padrinos de bautismo fueron la poeta Susana Soca y el artista Manuel Carbajal Victorica. Parra pudo conocerlo solo seis días y a través de una ventana, debido a su prematura muerte por tuberculosis, a los treinta años. El poemario Blanca Luz es también de 1925, publicado dos meses antes de su fallecimiento. Ante su deceso, el presidente José Serrato decretó duelo nacional. El discurso principal en el Cementerio del Buceo estuvo a cargo de Alberto Zum Felde. Una plaza, y la calle en que se encuentra en Montevideo, llevan su nombre. 

En 2024 la Biblioteca Nacional de Uruguay, con el apoyo de la Embajada del Perú, publicó Viajero de los sueños - Juan Parra del Riego entre Perú y Uruguay, de Ana Inés Larre Borges y Valentino Gianuzzi.

 

(*) - FUENTES CONSULTADAS: 

- Larre Borges, A. I.; Gianuzzi, V. (2024). Viajero de los sueños – Juan Parra del Riego entre Perú y Uruguay. Montevideo. Biblioteca Nacional de Uruguay/Embajada del Perú.

- Nuevo Diccionario de Literatura Uruguaya 2001. Montevideo. Alberto Oreggioni-Ediciones Banda Oriental.

- Rocca, P. (1997). Las rupturas del discurso poético, en Historia de la Literatura Uruguaya Contemporánea,Tomo II, dirigida por Heber Raviolo y Pablo Rocca. Montevideo, Banda Oriental.

- Vitale, I. (1968). Los poetas del veinte. Capítulo Oriental N°21. Montevideo. CEDAL.

- Vilariño, I. (1947). Los nocturnos de Parra del Riego. Montevideo. Clinamen, año I, N°1, marzo-abril 1947.