Ministerio de Educación y Cultura

La firma de la Fundación se realizó este miércoles 10 de enero, con presencia de la directora nacional de Cultura, Mariana Wainstein, en representación del MEC como miembro fundador. Así se establece esta nueva institucionalidad que se crea al amparo del artículo 336 de la Ley de Rendición de Cuentas en la que el Parlamento autoriza por unanimidad su creación.

La Fundación tendrá por objeto promover la articulación entre el sector público, privado y no gubernamental, tanto local como del exterior, para potenciar la internacionalización de los bienes y servicios del sector cultural, así como captar fondos destinados a complementar y potenciar esta tarea.

Estará integrada por un representante de las siguientes áreas, institutos y departamentos de la Dirección Nacional de Cultura: Instituto Nacional de Letras, de Artes Visuales, de Música, de Artes Escénicas, área de Economía Creativa y el departamento de Internacionalización de la Cultura Uruguaya,  y será presidida por la Directora Nacional de Cultura.

Entre los cometidos que tendrá la Fundación Uruguay Cultura podemos destacar:

a) Realizar acuerdos con entes públicos no estatales, empresas y organizaciones no gubernamentales para promover la internacionalización del sector cultural del Uruguay.

b) Desarrollar acciones de captación de fondos del sector privado local y del exterior para incrementar el financiamiento de la acción cultural exterior desplegada desde la DNC-MEC.

c) Representar y comercializar en el exterior los bienes, servicios y derechos sobre bienes culturales producidos por el Ministerio de Educación y Cultura.

e) Canalizar la gestión en el exterior para la participación del sector cultural en bienales, ferias, mercados de arte, exposiciones, etc.

f) Prestar servicios en el ámbito de su competencia.

En la práctica, desde su creación, el departamento de Internacionalización de la Cultura Uruguaya de la Dirección Nacional de Cultura promueve y gestiona la participación en ferias, bienales, festivales, exposiciones, y en general, en iniciativas de difusión de las diferentes producciones culturales en el exterior. 

Adicionalmente también impulsa las exportaciones del sector de las industrias creativas, incrementando su presencia en circuitos de producción y distribución de bienes y servicios culturales, que en forma creciente, se canaliza a través del medio virtual.

En este contexto, se destaca la necesidad de establecer una nueva institucionalidad que facilite la interacción interna con diversos organismos públicos y privados, empresas, ONG y personas físicas. Además, se enfatiza la importancia de contar con la ejecutividad necesaria de entidades similares en el extranjero, empresas internacionales, patrocinadores y organizaciones internacionales no gubernamentales, incluyendo plataformas virtuales. 

Antecedentes internacionales

La experiencia internacional demuestra que en las últimas décadas los países más activos en la difusión exterior de su cultura han optado por formas jurídicas que privilegian la articulación público-privada, por tres razones fundamentales: la flexibilidad para generar alianzas dentro del propio país y en el exterior; para poder captar fondos mediante patrocinios de empresas nacionales y extranjeras; y, para gestionar la comercialización externa e intercambio de contenidos y la prestación de servicios culturales .

Los países de larga tradición en la difusión de sus culturas en el mundo como Francia, España, Alemania, etc., transformaron sus viejas estructuras estatales en personas públicas no estatales. Otros países que han impulsado más recientemente estas políticas, lo han hecho mediante la creación de fundaciones en las que el Estado es el miembro fundador. Algunos ejemplos de la implementación de formas jurídicas son: Goethe, Instituto Frances, Japan Foundation, Instituto Confucio, Hellenic Foundation for the Arts e Instituto Mexicano de Cultura, entre otros.