Cooperación uruguayo-alemana

“Uruguay puede ser un piloto de cómo descarbonizar una economía”, dijo Paganini

El ministro Omar Paganini fue orador en el Foro Económico AHK 2023, organizado por distintas organizaciones alemanas. Allí destacó la importancia de la cooperación entre Uruguay y Alemania, en particular en material de hidrógeno verde y nuevos combustibles. “Tenemos todo para ganar”, dijo el ministro. “Uruguay quiere estar en primera fila” para aprovechar estas oportunidades y transformarlas en desarrollo, afirmó.
Paganini habla desde un sillón doble; a su lado, en un sillón simple, hay otro hombre

El ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, expuso en el Foro Económico AHK 2023, organizado por la Cámara de Comercio e Industria Uruguayo-Alemana, la Fundación Konrad Adenauer, el Ministerio Federal para Asuntos Económicos y Acción Climática de Alemania y la Embajada de Alemania en Uruguay. La actividad se desarrolló en el Club de Golf el 19 de octubre.

Durante su exposición, el ministro se refirió a la firma de un acuerdo firmado este año entre Uruguay y Alemania, centrado en la cooperación en materia energética. Paganini lo calificó como “estratégico” y recordó que el trabajo entre ambos países se inició antes de esta firma.

“Es una orientación estratégica compartida”, definió. “Ambos países estamos comprometidos con el desarrollo de la economía verde, de la descarbonización y de todo lo que está en camino para poder lograrlo”, por ejemplo el avance en el desarrollo industrial, señaló. “Uruguay quiere estar en primera fila”, afirmó.

Paganini destacó que nuestro país tiene recursos naturales en abundancia, mientras que en Europa existe una gran necesidad de descarbonización. “Tenemos todo para ganar […]. Uruguay puede ser un piloto de cómo descarbonizar una economía”, aseguró el jerarca.

El ministro recordó que el acuerdo también prevé un comité que busca “generar capacidades, contenido e intercambio de experiencias”, discutiendo temas como el hidrógeno verde y los nuevos combustibles, con el apoyo de la GIZ (cooperación alemana) . Esto ha permitido instancias de capacitación y la visita a plantas en Chile junto a otras instituciones, como el Ministerio de Ambiente, entre otros puntos.

A su vez, esto también está posibilitando conocer las capacidades de CO2 biogénico con las que cuenta Uruguay. Este, junto al hidrógeno verde, permite la elaboración de metanol y combustibles verdes. Hoy se investiga las características del CO2 biogénico de Uruguay, informó el ministro.

Por todo esto, “ya hay actividades conjuntas”, hoy centradas en el know-how, que incluyen intercambio en trabajos científicos. Se esperan otros logros concretos en el futuro, anunció.

Consultado por el moderador de la AHK sobre aquello que Uruguay tiene para aportar en este intercambio, el ministro enfatizó la importancia de llegar a consensos, más allá de los gobiernos, y el logro de una estrategia clara de financiación de los proyectos.

 

Potencialidades

El moderador del evento consultó al secretario de Estado cómo podría apoyar Alemania a Uruguay en este proceso. Paganini fue enfático: “la respuesta es ‘inversiones’”. Esto es importante en materia de hidrógeno verde y nuevos combustibles, pero también en otras cadenas industriales, como paneles fotovoltaicos o vehículos eléctricos, en las que América Latina tiene un papel importante para jugar.

“¿Por qué no pensamos en una cadena latinoamericana de electromovilidad?”, se cuestionó. En ella, Uruguay tiene un rol relevante, por ejemplo gracias a su industria del software, su capacidad de innovación y su geolocalización estratégica. Otras áreas para avanzar podrían ser, entre otras, la fabricación de electrolizadores.

En este marco, Paganini dijo que la producción de hidrógeno verde y nuevos combustibles en Uruguay se basará en una vocación de exportación al mundo —especialmente a Europa—, partiendo de sus ventajas comparativas: sus abundantes energías renovables y su trayectoria como país. En este sentido, Alemania ya ha mostrado su compromiso en cooperar con Uruguay, señaló el jerarca.

Asimismo, Paganini dijo que el costo de un litro de gasolina verde es hoy el triple que el de la gasolina fósil (tradicional). “El hidrógeno verde es una aventura global. Es para pioneros, y al ser para pioneros hay que generar los incentivos”, que deben ser globales, debido a la escala de Uruguay. Es por ello que existen instrumentos que apuntalan la descarbonización en el mundo, como el fondo H2 Global de Alemania, entre otros subsidios que ofrecen ese y otros países y que Paganini destacó como decisivos para continuar la Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde.

“Ahí nosotros nos fuimos convenciendo, en la medida en que fuimos encontrando, del lado de Alemania, el convencimiento en estas políticas […]. Hay un socio que cree en lo mismo” que Uruguay, destacó.

En este marco, Paganini también resaltó que, a lo largo de los años, nuestro país ha mostrado su solidez y estabilidad jurídicas, con políticas públicas más allá de los gobiernos, lo que ofrece garantías a las inversiones internacionales.

 

Apertura al mundo

El ministro enfatizó la importancia no solo de los vínculos con Alemania, sino también de que Uruguay continúe apostando, desde el Gobierno, a abrirse al mundo. “Creemos que el comercio es bueno para todas las partes”, resumió. Por ese motivo, Uruguay busca “abrir mercados con todo el mundo”, asumiendo que otros países del Mercosur “presentan un desafío” por su menor “convergencia ante la apertura comercial”.

Paganini mostró su convencimiento de que los países del Mercosur tienen libertad para hacer acuerdos con otros estados y confió en que se podrá avanzar con otras negociaciones, incluyendo —es de interés de Uruguay— el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.

 

Nuevo mercado eléctrico

El ministro Paganini también señaló que Uruguay está apostando a “abrir su mercado mayorista” eléctrico, a través de “contratos entre generadores independientes y consumidores de porte”. Recordó que esto se encuentra previsto en una ley de 1998 reglamentada en 2002.

Entre otras cosas, el objetivo es permitir que cada productor de energía renovable “certifique su aporte a la firmeza del sistema”. Esto da garantías a los consumidores, especialmente del sector industrial, que probablemente tengan más posibilidades de adherirse a este sistema que los grandes productores de hidrógeno verde y nuevos combustibles, explicó.

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