Mapeo y evaluación de herramientas digitales para la participación ciudadana

Evaluación general

Se evaluaron ocho herramientas desde el punto de vista funcional y técnico. Los aspectos analizados se corresponden a un ideal que contempla funcionalidades de diversos procesos participativos y aspectos técnicos que favorecen en general a los proyectos de software.

Es en ese contexto que deben analizarse las evaluaciones de cada herramienta y su comparación. Las herramientas, en sus puntajes específicos, no “compiten” entre ellas sino contra un ideal técnico y una serie de grupos de casos de uso, cada uno de ellos representativo de una parte de los procesos participativos.

Resulta claro al conocer las herramientas, o la intención de sus creadores, que no todas tienen los mismos objetivos ni buscan cumplir el mismo rol dentro de un proceso de participación. Del análisis de las herramientas y de los puntajes obtenidos en cada grupo de casos de uso, surge una clasificación que agrupa a las herramientas según su ubicación en las siguientes dimensiones:

  • Herramientas específicas - multipropósito: En esta dimensión se ubican las herramientas según la cantidad de funcionalidades para las que fueron diseñadas. Si una herramienta es muy específica se entiende que está más enfocada en realizar una única tarea de manera correcta. Estas herramientas sirven para cumplir con algunos  aspectos individuales en el proceso participativo (por ejemplo, el manejo de la  comunicación entre las personas participantes) y en general deben ser integradas con otras. Sin embargo, las herramientas mulitpropósito buscan contemplar varios aspectos de los procesos de participación con la flexibilidad suficiente para adaptarse a procesos diferentes.
  • Herramientas de gestión centralizada - autogestión: En esta dimensión se ubican las herramientas según la libertad que tienen quienes hacen uso de ellas para modificar tanto aspectos del proceso de participación como de la propia herramienta. Una herramienta de gestión completamente centralizada implica que quienes tengan rol de administración deben preparar cada proceso antes de que las personas participantes accedan.  En una herramienta completamente autogestionada esa responsabilidad recae en quienes  sean partícipes del proceso.

A partir de esta clasificación, se confirma que no es posible comparar directamente herramientas que no están clasificadas de igual forma. Esto se puede ver al pensar en una herramienta específica contra una multipropósito, en el primer caso, muchos de los Casos de Uso que se escapan a la funcionalidad para la que fue pensada no tendrán buen puntaje, lo que conlleva a índices generales bajos. Esto no significa que la herramienta en cuestión no sea muy buena en su ámbito particular, quizás la herramienta multipropósito contra la que se compara se comporte de manera regular en todos los ámbitos, pero igual alcance mejores puntuaciones generales.

Para visualizar mejor esta clasificación y ver la agrupación que llevó a su uso, se muestra de manera gráfica en el siguiente cuadro:

Clasificación y agrupación de las herramientas de participación ciudadana que se nombran en el cuadro siguiente

 

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