Exposición de Motivos 2019

Indicadores Sociales

El análisis de pobreza en Uruguay se basa tradicionalmente en el enfoque de ingresos: se consideran los ingresos del hogar (incluidas transferencias) los cuales se supone que se distribuyen de forma equitativa entre todos los miembros del hogar y por tanto se utiliza el ingreso per cápita del hogar como el indicador adecuado para contrastar con la línea de indigencia (el umbral de ingresos que son apenas suficientes para satisfacer los requerimientos nutricionales alimentarios)  y la línea de pobreza (que a la línea anterior agrega gastos no alimentarios).

Al considerar las estimaciones realizas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se observa que en 2019 se verifica un incremento de la pobreza, pasando de afectar al 8,1% de la población durante 2018 al 8,8% en 2019. Este incremento de la pobreza afecta a unas 25.000 personas que, sumadas al incremento de 2018, totaliza un aumento de unas 30.000 personas.

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Por otra parte, la pobreza no afecta por igual a los hogares y personas en tanto esas personas tienen diferentes vínculos con el mercado de trabajo y tienen una diferente composición del hogar. Al considerar las personas que viven en condiciones de pobreza de ingresos y se encuentran ocupadas en el mercado de trabajo (sea mediante un vínculo formal o informal[1]) se observa que un 73% de los pobres tienen un vínculo informal en la actividad laboral que realizan. Cuando se consideran a los indigentes, esa cifra alcanza al 86%.

 

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Al considerar la pobreza por hogares, la misma alcanza al 5,9% del total. Se observa un deterioro tanto si la jefatura está a cargo de un hombre como de una mujer, manteniéndose el sesgo hacia una mayor pobreza en hogares que cuentan con mujeres como jefas de hogar. En particular, el incremento de la pobreza en hogares con jefatura femenina fue mayor al de los hogares con jefatura masculina, alcanzando el 7.5% de los hogares, siendo el promedio de pobreza en hogares 5,9%.

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Cuando se considera la afectación de la pobreza a nivel de regiones, se puede distinguir una gran disparidad: hay departamentos en los que la incidencia de la pobreza es bastante menor al promedio nacional de 8,8% (como Maldonado y San José, entre otros) y otros en que la pobreza es mayor al promedio (Treinta y Tres, Montevideo, Rivera y Artigas, con cifras de pobreza de dos dígitos).

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Al considerar la edad, la pobreza es un fenómeno que castiga en mayor medida a los menores de edad: los menores de 6 años alcanzan una pobreza de 17%, y dicho indicador se mantiene en 15% o más en los menores de 18 años. La infantilización de la pobreza, por lo tanto, es una faceta especialmente preocupante que muestra nuestra sociedad.

 

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[1] La persona se define como informal si está ocupada pero no aporta a la seguridad social en su ocupación principal. De acuerdo a estimaciones propias y en base a la ECH, en 2019 se estima que hubo 404.440 personas que tenían un vínculo informal en el mercado de trabajo.