Juan Grompone
Materiales de Comunicación
En Montevideo, a los 5 días del mes de octubre de dos mil dieciséis, siendo la hora 17:05 se reúne el plenario de la Academia Nacional de Letras en sesión ordinaria de comunicación de ponencias con la asistencia de los siguientes señores académicos: D. Jorge Arbeleche que lo preside, D. Rafael Courtoisie, D. Carlos Jones, D. Juan Grompone, D. Gabriel Peluffo, D. Wilfredo Penco, D. Óscar Sarlo, Da. Gladys Valetta y Da. Marisa Malcuori en Secretaría con la asistencia de la Sra. Jimena Hernández.
Falta con aviso: D. Adolfo Elizaincín, Da. Virginia Bertolotti, D. Jorge Bolani, D. Gerardo Caetano, Da. Magdalena Coll, D. Ricardo Pallares, D. José María Obaldía, Da. Angelita Parodi y Da. Beatriz Vegh.
En licencia: D. Hugo Burel.
En esta oportunidad el académico Juan Grompone expone sobre
Borges y la lógica: comentarios de algunas obras.
Borges es, sin duda, un escritor admirable. Quiero resumir por qué lo considero así a través de su visión lógica.
El lógico intuitivo
Borges es un informático intuitivo, un filósofo, un lógico a su pesar entre muchas otras de las facetas de su persona. Quiero fundamentarlo. Primero la idea de recursión o de regreso sobre sí mismo:
En Ajedrez finaliza el poema: Dios mueve al jugador, y éste la pieza / ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza ...
En Examen de la obra de Herbert Quain propone una “novela regresiva ramificada” que avanza hacia el pasado y se ramifica. Hasta pone esquemas de la estructura.
En La biblioteca de Babel “incluye todas las variaciones que permiten los 25 símbolos ortográficos”. Más allá del error tipográfico, concibe a todos los libros posibles y los organiza como biblioteca.
La idea de recursión es básica en la informática. Si algo se puede escribir en forma recursiva es computable, de lo contrario no se puede.
El filósofo
En Pierre Menard autor del Quijote propone una charada semántica: los dos escribieron el mismo libro pero dicen, según Borges, cosas diferentes.
En El Golem escribe: Si (como el griego afirma en Cratilo) / El nombre es el arquetipo de la cosa. En las letras de rosa está la rosa / y todo el Nilo en la palabra Nilo. ... Habrá un terrible nombre que la esencia cifre de Dios...
Lector, autor, editor y personaje de historias policiales.
Hay dos Borges escritor de policiales:
cuando no se lo proponía, y entonces era muy bueno
cuando se lo proponía y no era tan bueno
Repasemos primero cuando no se lo proponía.
Hay una que es muy especial: Emma Zunz, relato de EL Aleph (1949). Emma Zunz mató a Lowenthal y fue declarada inocente. Es un caso de crimen perfecto.
Cuando se lo propuso fue en sociedad con Bioy Casares. Entre ambos escribieron un libro que contiene 6 cuentos policiales, Seis problemas para don Isidro Parodi (1942).
Es por demás evidente que se trata de una obra en broma:
El detective está preso en Buenos Aires pero actúa como detective consultante.
Los relatos ocurren en ambientes exóticos: la comunidad drusa de Buenos Aires, en el Tren Panamericano que va de Bolivia hasta Buenos Aires, en una estancia de El Pilar y unas cartas robadas que no importan, una rebuscada y psicoanalíticas historia de venganza calabresa, una larga narración de un suicidio escrita en un lunfardo culto, el robo del talismán de la Diosa en Yunnan y la búsqueda del ladrón en Buenos Aires.
Hay permanentes referencias a otros autores y novelas policiales conocidas.
Bien al estilo de Borges, el libro dice ser escrito por Honorio Bustos Domecq, personaje que luego continuó Bioy Casares.
? Borges editor
Como editor es el mejor ejemplo del Borges lector de novelas policiales.
En 1945 le propusieron a MC de Buenos Aires una colección de traducciones de novelas inglesas, norteamericanas y algunas otras. Desde esta fecha hasta 1956 publicaron 139 títulos. La colección se llamaba Séptimo Círculo en recuerdo del infierno de Dante.
Se publicó allí El asesino desvelado de Enrique Amorim, que es la primera novela policial uruguaya.
Borges personaje
Esto es muy breve: con el nombre de Jorge de Burgos es uno de los personajes centrales de El nombre de la rosa, de Umberto Eco.
Allí tiene un papel muy destacado: es el bibliotecario ciego, el asesino.
Luego de la exposición se produjo un intercambio de ideas y comentarios entre los académicos asistentes.
La sesión finaliza a la hora 18:30.
Jorge Arbeleche
Marisa Malcuori Primer Vicepresidente
Secretaria