Libro

Conmemoración del Premio Día Nacional del Libro 2011

Premio a la institución Biblioteca Nacional de Uruguay
Conmemoración del Premio Día Nacional del Libro 2011

En 2011 la Academia Nacional de Letras decidió otorgar el premio anual a la Biblioteca Nacional. 

 

Libro 2011

BIBLIOTECA NACIONAL 

De la casa de las palabras a la casa de los libros. 

Ricardo Pallares 

 

Este año con motivo de la celebración del Día del Libro, la Academia resolvió unánimemente otorgar su distinción a la Biblioteca Nacional. 

Sabido es que en nuestro país celebramos el día de referencia el 26 de mayo de cada año, aniversario de la primera biblioteca pública durante el gobierno artiguista. 

Estamos reunidos aquí para la ceremonia de entrega al director de la placa artística que materializa la distinción, porque es quien representa a la institución, al personal y los colaboradores que trabajan en ella. 

Es una circunstancia particularmente feliz porque la Academia adoptó la resolución que comentamos y venimos a cumplir, teniendo en cuanta el valor de la Biblioteca Nacional en las representaciones e imaginario cultural nacional, y muy especialmente teniendo en cuenta el momento por el cual atraviesa.  

En efecto, asistimos a un proceso de modernización y adecuación funcional de la Biblioteca según los nuevos conceptos bibliotecológicos e instrumentales, para lo cual reacondiciona sus servicios, digitaliza progresivamente su acervo, diversifica sus prestaciones e incluye servicios en línea, mejora su acompañamiento del hacer cultural y logra enviar en tiempo y forma los libros que los lectores solicitan en préstamo, a todos los sitios del país. 

Casi en paralelo pero con otro tempo la Academia trabaja desde hace años para vincular el conocimiento de la lengua, de las letras y las transformaciones que ellas experimentan de continuo, con sus actores y con las instituciones próximas y afines. Es así que nos mancomuna un Convenio de complementación, suscrito unos años atrás, mediante el cual la Academia y la Biblioteca han emprendido pequeñas acciones integradoras capaces de sumar para que los aportes adquieran más significatividad. 

De manera que ambas instituciones llevan adelante una política de descentralización y de fortalecimiento de los vínculos con el medio social y cultural, capaces de proyectarlas superando aislamientos. 

Nadie ignora los claros y lúcidos conceptos de José Artigas en el mensaje que dirige para la creación de la primera biblioteca pública. Entre ellos hay un giro particularmente expresivo, creo recordar, en el que afirma conocer los beneficios de una biblioteca, con el cuan centra el asunto de lo que se proyecta fundar en los superiores fines sociales y culturales teniendo en cuenta al futuro en ciernes.  

Y eso no sin humildad porque quien expresa conocer algo no necesariamente lo sabe por experiencia fehacientemente vivida. Sea como fuere, el interés elevado y la serena sabiduría tienen la fuerza de lo fundacional. 

Desde aquella iniciativa y desde la Oración Inaugural de Dámaso A. Larrañaga hasta nuestros días, esta Biblioteca acompaña el proceso del país y se consolida como reservorio que asiste a estudiantes y estudiosos, a investigadores, a ciudadanos del país y del mundo. 

Hoy venimos desde la casa de las letras a esta casa de los libros con el propósito de distinguirla en el Día que más le concierne, no solo a reconocer su mérito con el símbolo honorífico de esta placa artística, sino también para elogiarla por su participación protagónica e indiscutible en la aventura fascinante e inconclusa en el inagotable universo líquido de los lenguajes.