Horacio Acosta y Lara
HORACIO ACOSTA Y LARA
15/01/1875 - 1966 (*)
A los 21 años comenzó su actividad docente. Estuvo a cargo de la cátedra de Estudio y Dibujo de los Órdenes de Arquitectura (1907-1916), y ejerció como profesor de Proyectos de Arquitectura hasta 1925. Fue artífice de la separación de la carrera de arquitectura argumentando la necesidad de deslindar los campos profesionales de actuación. Se desempeñó como decano de la Facultad de Arquitectura desde el momento de su creación en 1915 hasta 1922. En ese periodo actuó también como miembro del Consejo de la Facultad, del Consejo Central Universitario, y fue rector interino de la Universidad. Su actividad universitaria lo llevó a propulsar y presidir la Federación de Profesores Universitarios y la Agrupación Universitaria del Uruguay. Fue designado Profesor Ad Honorem en 1925 luego de su retiro tras 27 años de docencia. Asimismo, fue distinguido como Doctor Honoris Causa de la Universidad Católica de Chile y Miembro Académico de la Facultad Católica de Arquitectura de Valparaíso, entre otros reconocimientos. Participó en numerosos congresos de arquitectos en todo el mundo, como el VII International Congress of Architects de Londres en 1906, y realizó varios viajes por Europa y América.
fundador y primer presidente de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (1914), reelecto en varias ocasiones, presidente honorario en 1940; presidente del I Congreso Panamericano de Arquitectos en Montevideo (1920) y delegado oficial a los siguientes congresos en otros países, presidente del Comité Permanente de los Congresos durante 30 años, y primer presidente de la Federación Panamericana de Asociaciones de Arquitecto. Socio de varias asociaciones de arquitectos extranjeros. Promovió la regulación de la profesión del arquitecto y la obligatoriedad y reglamentación de los concursos públicos. Integró múltiples jurados de concursos, entre los que se destaca su actuación en Madrid (y luego en Río de Janeiro) como presidente del Jurado Internacional para el monumento Faro a Colón en la isla de Santo Domingo, en representación de América latina (1929 – 1931). Activo concurrente a los certámenes de arquitectura, resultó exitoso en varias ocasiones como en el Banco de Crédito (accésit, 1915), el Tiempo (accésit, 1916), el Banco República de Paysandú (primer premio, 1920), la tribuna de Maroñas (accésit, 1921), y el concurso internacional del Palacio Municipal (accésit, 1923). De su numerosa obra privada se conserva una ínfima parte. Desarrolló una producción abundante de chalets en los barrios Pocitos y Carrasco (por ej. el Chalet Le Griffon, en la calle Costa Rica 1561- Montevideo, de 1917). Trabajó en sociedad con distintos profesionales: Guillermo West, Augusto Guerra, Rafael Ruano, Gonzalo Vázquez Barriere y Rodolfo Vigoroux, entre otros.
Pueden citarse entre sus realizaciones la Casa Rodríguez en la calle Bartolomé Mitre 1410 (1910) y el desaparecido Teatro Urquiza. Como miembro de la Junta Económico - Administrativa entre 1905 y 1907 tuvo a su cargo la Dirección de Obras Municipales. Su breve gestión inició la era de expansión, modernización y desarrollo de la ciudad. Formuló reglamentaciones urbanas en sustitución de las anticuadas de 1885. Codificó los amanzanamientos, promovió la mejor construcción edilicia a través de normativas de seguridad y altura y concursos de obra realizada, y generalizó las exigencias de higiene y estética a toda la ciudad. Fundó la División de Arquitectura dentro del municipio, que luego se transformaría en la Dirección de Arquitectura. Mejoró la calidad de múltiples espacios públicos: el enjardinado y ornamentación de las plazas centrales de la ciudad, la ampliación de los cementerios, la renovación de los mercados, entre otros. Impulsó la renovación del transporte colectivo, las primeras obras del saneamiento, y numerosas mejoras viales como las ramblas de Pocitos y Parque Rodó, enmarcadas en un ambicioso plan de ejecución de caminos en toda la ciudad. Llevo adelante una intensa actividad política.
En 1938 fue electo Intendente de Montevideo, en tanto su exdiscípulo el también arquitecto Alfredo Baldomir asumió la presidencia de la república. Durante su gestión municipal creó la Dirección del Plan Regulador de Montevideo e impulsó el primer relevamiento aerofotométrico, organizó un censo demográfico y el inventario de los bienes municipales. Asimismo, fomentó el estudio de las ordenanzas relativas al uso de la tierra y la edificación, con énfasis en la higiene de las construcciones y de la ciudad. El Institute for Research in Biography de Nueva York le dedicó una entrada y varias líneas a su trayectoria en la quinta edición de su World Biography (1954), enciclopedia de personalidades relevantes en el mundo. Falleció en Montevideo; una avenida de la capital lleva su nombre.
E. W.
(*) - FUENTES CONSULTADAS:
- Nómada
- Medero, S. (2023). Horacio Acosta y Lara, "leader" de la causa profesional en Uruguay. Anales de Investigación en Arquitectura, 14(1).
- Historias Universitarias (Archivo General de la UDELAR).