Ministerio de Educación y Cultura

El Estado uruguayo celebró oficialmente la declaración de Patrimonio Mundial a “La obra del ingeniero Eladio Dieste: iglesia de Atlántida” ubicada en el KM. 164 de la Ruta 11, Estación Atlántida, departamento de Canelones.

En el acto participó el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira; el intendente de Canelones, Yamandú Orsi; la directora de la Oficina Regional de la UNESCO en Montevideo, Lidia Brito; entre otras autoridades.

Uruguay suma a la preciada lista esta obra del ingeniero uruguayo Eladio Dieste (Artigas, 1 de diciembre de 1917 - Montevideo, 19 de julio de 2000), ubicada en la Estación Atlántida, departamento de Canelones.

Da Silveira dijo que hubo mucho trabajo y tiempo invertido en un periodo que abarca tres gobiernos nacionales diferentes y eso también es parte de lo que hay que festejar". Tanto como el arquitecto Julio Vilamajó como Dieste "tienen algo en común: hacían obras que enriquecían su entorno. No solo construían para responder necesidades o para resolver problemas (...) Eran obras que no solo cumplían ciertas funciones, que no solo satisfacían ciertas necesidades, sino que agregaban belleza al entorno material en el que nos movemos".

Orsi comentó que esta declaración hay que acompañarla porque "es honrar al compromiso que don Eladio Dieste tenía para con su gente y ahí también el compromiso que viene para adelante porque termina una etapa y ahora empieza otra".

La obra de Dieste es un complejo, proyectado en 1957 y construido entre 1958 y 1960, que comprende la iglesia propiamente dicha, su campanario y su baptisterio subterráneo. Realizado en ladrillo visto, está inspirado en la arquitectura religiosa paleocristiana y medieval italiana.

El Comité de Patrimonio Mundial reconoció el Valor Universal Excepcional de la obra, considerada por los expertos como un ejemplo emblemático de la aplicación de una nueva técnica constructiva, la cerámica armada, que Dieste desarrolló a partir de una tradición milenaria.

Lidia Brito agregó que es la segunda vez que la UNESCO reconoce a Dieste no solamente por "la obra en sí, era la persona, era su creatividad, su humanidad, su sentido de estética, su capacidad de poder hacer más cosas".

La Parroquia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes (nombre completo de la iglesia) es un ejemplo acabado de la renovación arquitectónica de la posguerra y expresa, con lenguaje vernáculo, la modernidad arraigada en la tradición.  

La iglesia de Atlántida refleja el lugar en el que se alza y la gente que la construyó. Testimonia una cosmovisión profundamente enraizada en su entorno, renovadora, disruptiva y ambiciosa, que excede largamente los límites geográficos en los que se enclava.  

El ministro de Educación y Cultura cerró la celebración diciendo que este homenaje no debe ser solo eso, sino que también debe ser "un llamado a todos nosotros para recuperar accesibilidad, conciencia, responsabilidad hacia la comunidad que se expresan en obras como esta".