5.2. Zonificación de áreas arboladas
El técnico actuante debería estudiar todos los antecedentes posibles para el territorio a plani- ficar, siendo la foto aérea más antigua 1966/67 un elemento inicial que nos refleja el pasado histórico del bosque. La comparación de ese pasado histórico con el presente es lo que nos brinda las posibilidades a seguir en la toma de decisiones.
De modo general la zonificación determina zonas donde queda prohibida la intervención y zonas que se pueden intervenir. Estas últimas son mediante las diferentes técnicas de manejo descriptas en este manual. A los efectos de ajustar la zonificación del bosque a la realidad del establecimiento, este manual abordará las técnicas de manejo más destacadas y utilizadas por los productores rurales que han resultado a lo largo de la experiencia acumulada por la DGF como las más exitosas.
Previo a la elaboración de un informe técnico y mapa de áreas arboladas con el objetivo de registrar el bosque y/o presentar un plan de manejo de bosque, es necesario el proceso de zo- nificación de áreas ocupadas por bosque nativo. El proceso de zonificación se realiza con una serie de datos vinculados al bosque. Estos son:
- fotografías aéreas del Servicio Geográfico Militar (en adelante SGM),
- cartografía CONEAT
- datos de campo (caracterización cualitativa y cuantitativa de los bosques)
Delimitar las áreas boscosas con un sistema de información geográfica tiene como objetivo reali- zar un análisis espacial del bosque, a los efectos de conocer la historia de uso del suelo, entender y comprender la dinámica y la evolución del bosque. Es fundamental la georreferenciación de las
fotografías aéreas del SGM de la década del 60 (y del 80´si existiere) comparándolos con datos de imágenes satelitales georreferenciados actuales (o la más reciente). De esta forma se puede identificar claramente que zonas de bosque no existían en la década del 60. Estas zonas “nuevas” de bosque se mapea como “avance”.
Las áreas que siempre fueron bosque, de acuerdo al pasado disponible deben de estar claramente mapeadas, y delimitadas por tipología de bosques (bosque de parque, fluvial, etc.).
- Avances
Existen diferentes tipologías de “avances”:
- Avance “M” (mapeado): áreas boscosas de estado secundario, no caracterizadas ni des- criptas en los informes técnicos exigidos por la DGF para su registro o solicitud de corta. Por medio del cotejo con las fotos aérea del SGM año 1966-1967 no se observan área de bosques. Al corroborar las fotos aéreas del SGM del año 1981 se visualizan pequeñas“islas”o “arboles aislados”. En el análisis de imágenes satelitales disponibles (al menos 5 años antes), dichas zonas de avance se han consolidado como bosques (definición de bosque citada anteriormente, énfasis en cobertura del suelo).
- Avance “C” (conservar): áreas boscosas con características similares al avance “M”, con la salvedad de que el cambio de categoría de avance, es decir de “M” a “C”, es por voluntad del administrado (se presenta en DGF), y/o por la inspección comprobatoria realizada por técnicos de dicha Institución.
Estas categorías de avance son susceptibles a una transformación por sus características eda- foclimáticas, o bien pueden ser de alto valor biológico para su conservación que impo- sibilita que sean intervenidas o manejadas.
- Avance “T” (a intervenir, tala rasa- raleo- poda- aclareo): áreas boscosas de estado se- cundario, con características similares al Avance “M”. En las fotos aéreas del SGM de los años 1966-1967 no se observa bosque. El Administrado se presenta en DGF, con un informe técni- co y mapa de áreas arboladas (de acuerdo al “instructivo de planes de manejo”). Es decir, se caracterizan cualitativamente y cuantitativamente las existencias de las nuevas áreas boscosas-arbustivas, en relación al pasado (“disponible”) y las imágenes satelitales ac- tuales (análisis). En este caso una tala rasa, raleo, poda o aclareo podría ser permitida por la DGF, si el objetivo del propietario es la producción ganadera o agrícola. En caso contrario se podría evaluar que el avance forme parte del Registro Nacional de Bosque.
- Sucesión de bosque. El avance con espinillo es un avance común. Los individuos del espinillo, generan una fisonomía mixta tipo parque, (pradera arbolada) interactuando positivamente con la ganadería (atenuando las temperaturas extremas, presentando beneficios sobre canti- dad y calidad de pasto por fijación de nitrógeno). Dependiendo del suelo e influencia de agua e inundaciones el avance de espinillo se puede convertir en otro estado de sucesión de un bosque. También puede presentar una serie de interacciones negativas como disminución de la visibilidad por presencia de árboles, disminución de la transitabilidad por restos y/o alta densidad de población. Por lo tanto un manejo agronómico-forestal que busque el equilibrio y coexistencia de pastos y espinillos sería recomendable. (Delgado y Nebel, 2014)
- Tala rasa de avances de espinillo de escaso valor en caso de suelos de aptitud agricola. Existen planes de aprovechamiento y recuperación de suelos con aptitud agrícola para el cultivo de arroz u otros cultivos agrícolas. Los planes siempre son considerados conjunta- mente con un plan de uso y manejo del suelo y agua. Se considera la aptitud de los suelos, obras de riego, drenaje y planos de chacras. Por el lado del bosque se considera el valor de esta comunidad y su relación con los demás recursos naturales involucrados. Cuando se trata de un bosque secundario, se puede autorizar la corta o tala rasa del “avance de espinillos de escaso valor” con destoconado, para la realización de cultivos agrícolas, ver- deos o praderas plurianuales, siempre y cuando se realice un uso racional del suelo y el agua. (Delgado y Nebel, 2014)
Figura 3: Avance de “Espinillo” Acacia caven sobre pradera natural