Manual de Manejo de Bosque Nativo en Uruguay

5.3 Ejecución de Corta

Luego de obtenida la autorización de DGF, la cual detalla mediante una resolución, y mapa de áreas arboladas asociado, se procede a ejecutar el plan de manejo según lo autorizado.

En los casos que se indique un manejo de cepas en bosque secundario, el operario que realice la corta debe prestar atención en dejar el fuste de mejor conformación, sano y no dañarlo al momento de retirar los otros.

En los raleos se debe prestar atención en hacer una corta lo más al ras del suelo posible de forma de no dejar tocones que puedan dificultar el manejo posterior. Además, se debe evitar dañar a los arboles remanentes. En estos tratamientos también se puede producir una degradación del bosque si no se hace de acuerdo a lo planeado. La aplicación de productos quími- cos de forma responsable, en dosis y momentos adecuados es fundamental para controlar el rebrote de las cepas. Se debe de tener especial atención a la quema de residuos, la cual debe de estar alineada al marco legal vigente, evitando daños al bosque. En caso de ser posible la deposición de ramas y restos de cosecha (o intervención) debe de realizarse en áreas erosio- nas del campo (en caso de existir), como relleno de materia orgánica. Se debe dar prioridad al aprovechamiento maderero del bosque, frente a la quema.

Recomendaciones técnico-prácticas para el manejo de residuos

No se recomienda el fuego como técnica de manejo para la limpieza y eliminación de residuos de cosecha y poda por las siguientes apreciaciones:

Contribuye a la escarificación y ruptura de latencia de semillas de leguminosas arbóreas, provocando la germinación y establecimiento de nuevas plántulas, contraproducentes para el mantenimiento de la limpieza del bosque y la pradera.

Las altas temperaturas y las llamas que se desprenden del foco realizado afectan a los ejempla- res en pie de la comunidad, comprometiendo su permanencia y estado sanitario.

En épocas de sequía y frente a la presencia de abundante material combustible se corre el riesgo de propagar el fuego a sectores no deseados del bosque, cultivos agrícolas, campos vecinos, plantaciones forestales, alambrados, etc.

Como alternativa se plantea depositar los “rameros” o residuos de cosecha al pie de los árboles remanentes, de modo de no disminuir la superficie útil de pastoreo. Estos residuos, con el transcurso del tiempo se descomponen y desintegran, reciclándose los nutrientes, los que retornan al suelo.

Rameros al pie de árboles remanentes

Figura 4: Rameros al pie de árboles remanentes

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