Catálogo: "ENTRETEJIENDO LA PATRIA EN ORO Y PLATA"
Investigaciones

Desde que distintas sociedades prehistóricas del mundo las inventaron, las artes textiles siempre cumplieron una función
que fue más allá del mero abrigo u otro uso práctico. Aplicadas en indumentaria y otros artefactos través de distintos tipos
de fibras, técnicas, colores y diseños los tejidos han sido, desde hace milenios, portadores de significados: territorio o
grupo de origen, estatus, uso ritual de diverso carácter o como simple generador de disfrute estético, pero jamás sin carecer
de sentido.
Desde tiempos tan remotos se han creado objetos representativos de instituciones políticas, religiosas y sociales que incluyen componentes textiles. En nuestro actual territorio podemos encontrar los antecedentes documentados más antiguos en
los estandartes reales que el Cabildo de Montevideo exhibía en eventos solemnes durante el período colonial y que todavía
se conservan parcialmente.
Al igual que otros nuevos estados americanos creados luego del proceso de independencia de las metrópolis europeas, el naciente Estado uruguayo contó con un Escudo de Armas creado por ley en 1829, antes de tener aprobada su constitución, escudo que, junto al pabellón sustituyeron a los emblemas coloniales. El Escudo es un objeto protector de origen militar que desde hace milenios ha portado en su superficie figuras y colores representativos de deidades, linajes, gobiernos y, por extensión, de los
territorios bajo su dominio, costumbre que se ha mantenido hasta el presente.
Las instituciones políticas han encontrado en escudos y pabellones una herramienta de larga tradición para legitimar y
hacer visible su presencia ante quienes los contemplan. Las piezas que aquí se exponen son apenas una muestra de una práctica muy
frecuente en la región y, particularmente en el Uruguay: la confección del Escudo Nacional en técnicas mixtas que incluyen
a los textiles, posiblemente producto de la herencia de los estandartes coloniales, pero encargados para la conmemoración
de fechas destacadas de la Historia del país -durante el proceso de consolidación de su identidad nacional- y su entrega como obsequio (en vida u homenaje póstumo) dedicado a líderes políticos blancos y colorados , jefes departamentales y presidentes de la República.
El auge de las confecciones de factura más compleja como las que forman parte de esta muestra se ubican entre 1880 y
1900, especialmente estimuladas desde el gobierno de Máximo Santos y atribuidas a la Escuela de Artes y Oficios y talleres como el del italiano Félix Corbi.