Formación aspirantes a operadores penitenciarios

Este curso de formación inicial para el ingreso a la función penitenciaria, es de carácter obligatorio y presencial. Consta de tres ejes temáticos y la práctica penitenciaria donde se abordan conceptos, procedimientos y una ética esperada para trabajar en dicho ámbito.

Formación de aspirantes a operadores penitenciarios

Esta propuesta ha sido diseñada en el marco de la reforma del sistema penitenciario iniciada en el año 2011, que implicó cambios en los recursos humanos al incorporarse el nuevo escalafón civil para el desarrollo de tareas penitenciarias. La formación se constituye en uno de los pilares fundamentales del cambio hacia un modelo garante de los derechos humanos, que involucre el reconocimiento y la dignificación del personal penitenciario y de las personas privadas de libertad.

Fundamentación

El Cefopen es una dependencia del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) orientada a la formación especializada y técnica para la gestión, investigación, diseño e implementación de políticas penitenciarias, de los recursos humanos que prestan o prestarán servicios en el sistema de privación de libertad, así como aquellas personas ajenas al sistema que lo requieran y el Cefopen entienda pertinente.

La formación del personal es un componente central en el proceso de profesionalización de la gestión de la privación de libertad, orientada al desarrollo de políticas de intervención socioeducativa, tratamiento y seguridad, en el marco de la promoción y respeto de los derechos humanos.

Características generales de la propuesta

Es un curso de formación inicial para el ingreso a la función penitenciaria, de carácter obligatorio y presencial. La modalidad es teórico-práctica, buscando la progresividad en términos de desarrollo de competencias en el proceso formativo. Consta de una introducción a la formación, tres ejes conceptuales; herramientas jurídico-administrativas, técnico-profesional, seguridad penitenciaria y la práctica penitenciaria donde se abordan conceptos, procedimientos y una ética esperada para trabajar.

Al finalizar el eje conceptual técnico-profesional, se hace énfasis en la producción de micro proyectos, donde el estudiantado lleva adelante la planificación y resolución de situaciones prácticas de manera crítica, creativa y colectiva, poniendo en juego las distintas herramientas y habilidades aportadas durante el curso, en el marco de la normativa vigente, de los Derechos Humanos y de la perspectiva del Género y las Diversidades. Se entiende que esta metodología permite la incorporación de la especificidad vinculada al lugar de trabajo y al cargo correspondiente del futuro operador.

La evaluación es de proceso, atiende a la construcción del rol y desarrollo de competencias necesarias para su ejercicio. Se implementan múltiples modalidades de evaluación en cada componente formativo (individuales/colectivas, teóricas/prácticas, autoevaluaciones y co-evaluaciones, de integración de contenidos/de aplicación de procedimientos/de disposiciones y actitudes, entre otras) y la definición de rúbricas acordes a los perfiles de egreso e intenciones educativas. Se considera que estas estrategias, instrumentos y modalidades favorecen la valoración y los aprendizajes de todos los actores.

Requisito de asistencia: 90% de las distintas propuestas formativas (teóricos y práctica), en conformidad con la Pauta del Estudiante elaborada por CEFOPEN.

Al finalizar la totalidad de la propuesta formativa, se realiza un fallo final de aprobación o no aprobación de la formación, lo que acredita que el aspirante obtenga la condición de Operador Penitenciario, o pierda la aspirantía.

Perfil de ingreso      

Como requisito para la aspiración a Operador Grado 1, se establece como formación mínima el ciclo básico completo de enseñanza media y haber aprobado las distintas instancias de evaluación del proceso de selección previa.

Intenciones educativas:       

  • Potenciar el desarrollo de una práctica crítica y ética profesional desde los derechos humanos y con perspectiva de género y diversidades, incorporando la concepción de la seguridad humana, en estrecha relación con la dignificación de las personas privadas de libertad.
  • Brindar información, conocimientos y herramientas para el reconocimiento y la aplicación de la legislación vigente.
  • Fomentar la capacidad de abordar situaciones nuevas, resolver problemas y proponer mejoras conforme a los acuerdos de gestión, mandatos institucionales, con iniciativa y capacidad proactiva, creativa y prospectiva.
  • Habilitar la comprensión y abordaje de los conflictos de manera situada y contextualizada, desde el manejo asertivo de las relaciones interpersonales, la comunicación y el abordaje de las emociones.
  • Promover acciones eficaces y eficientes, manifestadas en la capacidad de tomar decisiones, planificar la tarea y evaluar el proceso de intervención de forma responsable y colaborativa.

Perfil de egreso:

Las competencias a desarrollar durante el proceso de formación se basan en las intenciones educativas expresadas en esta malla curricular.

Los operadores serán capaces de:

  • Promover y acompañar a las PPL durante el desarrollo del régimen penitenciario.
  • Gestionar el desarrollo de las actividades cotidianas de las PPL en base al concepto de seguridad integral.
  • Atender eficazmente las necesidades de las personas privadas de libertad.