Los campos y sus etiquetas
El criterio de usabilidad más importante respecto de un formulario es que su complejidad crece exponencialmente con el aumento del número de campos que contiene, por lo que es recomendable reducir la cantidad de campos al mínimo imprescindible.
La situación ideal es aquella en que se solicitan a la persona usuaria solamente datos obligatorios, y aquellos opcionales que realmente tienen sentido, como por ejemplo, el número de apartamento en una dirección.
Muchas veces nos esforzamos enormemente en el diseño y la ganancia en usabilidad no se compara con la que se obtendría quitando 4 o 5 campos innecesarios. Es importante, antes de comenzar con el diseño, analizar uno por uno los campos para validar que realmente tiene sentido incluirlos.
Las etiquetas deben describir el significado de cada campo en los términos del usuario, inclusive si esto implica una supuesta imprecisión desde el punto de vista de la nomenclatura interna de la organización.
Con respecto a la ubicación de las etiquetas, para una mejor relación etiqueta-campo y una mejor utilización del espacio en escritorio, se debe ubicar la etiqueta a la izquierda del campo, alineada a la derecha. Si se trata de una larga lista de campos en los que la persona usuaria tiene que leer, pero que tiene baja probabilidad de llenar, como en la lista de enfermedades que se preguntan a un donante de sangre, alinear a la derecha las etiquetas facilitará la lectura.
En móvil, por razones de espacio, las etiquetas se mueven arriba de los campos. Para evitar confusiones, en estos casos, es importante que la distancia con el campo anterior sea visiblemente mayor que la distancia al campo que la etiqueta está refiriendo.
Las etiquetas no deben estar ubicadas dentro del campo, porque al acceder al campo la etiqueta desaparece. Lo mismo ocurre cuando el campo está lleno; el formulario completo se transformaría en un formulario sin etiquetas.
Existen algunos mecanismos que mueven las etiquetas o las modifican a medida que la persona usuaria avanza en el formulario, por ejemplo: colocan las etiquetas dentro del campo y la mueven arriba cuando la persona usuaria accede y llena el campo. No hay contraindicaciones en su uso si no alteran la interacción agregando demasiado movimiento que distrae al usuario de la tarea principal, pero en general, no implican una mejora en la usabilidad.