¿Cómo eran las fiestas patrias fuera de Montevideo?
por Marcel Suárez
La tradición de las fiestas patrióticas en América Latina tiene sus raíces en las celebraciones públicas del período colonial. También, la Francia revolucionaria organizaba fiestas masivas que sirvieron como fuente de inspiración para eventos similares en nuestros países. La más antigua conmemoración patriótica dedicada al proceso revolucionario del Río de la Plata que se registró en lo que hoy es el Uruguay fueron las llamadas Fiestas Mayas que se desarrollaron en Montevideo con motivo del 5.º aniversario de la instalación de la Junta de Buenos Aires, documentadas con detalle en la Descripción de las fiestas cívicas celebradas en la capital de los pueblos orientales el veinte y cinco de mayo de 1816.
Para celebrar el nacimiento formal del Estado Oriental del Uruguay también hubo fiestas en Montevideo y en distintas poblaciones para la jura de fidelidad a la Constitución el 18 de julio de 1830. No obstante, la inestabilidad política no facilitó la instauración de un calendario hasta la aprobación de la ley sobre festejos patrios de 1834, que no llegó a aplicarse hasta 1858.
El recuerdo de 1825 perduraba en la memoria de algunos, pero no figuraba todavía en el calendario de fechas para conmemorar. En el Diario de Avisos publicado el 24 de agosto de 1855 apenas hay, entre otras noticias de temas diversos, una breve mención en la segunda página:
Mañana 25 cumple treinta años que la Sala de Representantes de la República [entonces Provincia] declaró “írritos, nulos y sin ningún valor para siempre” todos los actos de reconocimiento, incorporación, etc. al Portugal y Brasil, se declaró así mismo libre é independiente de hecho y de derecho, y con ámplio poder de adoptar las formas que le parezcan conveniente.
En 1860 se aprobó una nueva ley que incluyó el 25 de agosto de 1825, aunque la agitación política postergó por varios años su real aplicación. Recién en la década siguiente se consolidó la conmemoración formal de los acontecimientos históricos de ese año a través de actos públicos y diversas creaciones artísticas como parte fundamental del proceso de construcción de una identidad nacional promovido por la élite política e intelectual de fines del XIX y principios del XX. Tanto la prensa montevideana como registros fotográficos que aún se conservan permiten aproximarnos al creciente fervor patriótico con el que se realizaron las fiestas conmemorativas durante ese período en la capital. Pero sabemos menos de lo ocurrido en los centros poblados del interior del país, y por eso esta es una buena oportunidad para compartir algunos testimonios.
La Villa de Florida, escenario de la Asamblea de 1825, fue uno de los puntos de mayor desarrollo de celebraciones, como la inauguración del monumento a la Independencia el 19 de mayo de 1879, donde Zorrilla recitó su célebre Leyenda Patria. Este evento ha sido relatado muchas veces, pero se conocen menos las crónicas de celebraciones realizadas en otras oportunidades, ya con la fecha consolidada tanto en el calendario oficial como en la sensibilidad colectiva.
El periódico floridense El Progreso relata que:
el día 25 fue saludada la salida del sol por el estruendo de gran cantidad de cohetes quemados en la jefatura mientras las bandas tocaban alegres dianas frente a las moradas de las autoridades locales y principales vecinos. A las 9 tuvo lugar en el histórico paraje de la Piedra Alta la distribución de pan y carne á los pobres. Lo que llamó la atención fue el canto del himno nacional, al pié del monumento á la Independencia que adorna la Plaza Constitución. Unos 650 ó 700 niños, que concurren á las escuelas públicas de la villa, dirigidos por el maestro don César Marazzi fueron los que cumplieron con ese deber. Terminado el canto dichos alumnos fueron á la jefatura donde fueron obsequiados con dulces.
No menos importante fue la celebración, ese mismo día, en la localidad de Sarandí Grande: “El aniversario de la Independencia ha sido conmemorado en Sarandí, de un modo digno y expléndido [sic]”. Hubo “salva de bombas y cohetes tirados en toda la población”, ejecución del Himno Nacional con banda musical e invitados de Durazno, Florida y Montevideo que se trasladaron en tren, discursos, canto de “algunas coplas patrióticas”, corridas de sortijas, asado con cuero, postres y brindis.
A las 7 se quemaron los fuegos artificiales que constaban de 9 ruedas y un castillo confeccionado por el pirotécnico D. Felix Corbi, de Capurro. […] A las 10 y media penetramos en el salón de baile, que se hallaba adornado elegantemente con banderas de todas las nacionalidades. En el fondo había sido formado un trofeo con pabellones rodeando el escudo nacional. A la derecha se hallaba el retrato del General Artigas y á la izquierda el cuadro de Blanes representando á San Martín cuando la Batalla de Rancagua.
La crónica continúa con los nombres de una extensa lista de señoritas y caballeros presentes en la fiesta, y concluye informando sobre el banquete “el ambigú fue abundante y suculento”.1
El periódico describe los eventos sin imágenes. Pero nos pueden ayudar algunas crónicas ilustradas de años posteriores. En 1901, la revista Rojo y Blanco informa y presenta imágenes de festejos del 25 de agosto en tres puntos del país. Primero, destaca a Florida con un fotograbado con “una parte de la columna cívica que en aquella fecha recorrió las principales calles de la ciudad, acto que dio lugar a patriótica expansión y al que se adhirieron ciudadanos distinguidos y respetables miembros de la sociedad floridense”. Y agrega: “siempre fue Florida uno de los pueblos más avanzados en el culto á la patria y nunca negaron sus hijos el concurso más decidido á festejarla”.2
El 25 de agosto en Florida, revista Rojo y Blanco n. 38, año 2 (08 set. 1901).
Colección digital, Biblioteca Nacional del Uruguay.
En el mismo número de la revista también se presentan imágenes de las celebraciones en dos poblaciones más, Las Piedras y Rivera:
en el cercano pueblo de Las Piedras con motivo del aniversario patrio del 25 de agosto. Tuvieron los festejos gran popularidad y á ellos concurrieron muchísimas personas de Montevideo de los pueblos del departamento de Canelones que sienten por aquella localidad simpatías á que los atraen sus medios de sociabilidad y aun su propia cercanía á la Capital de la República.
En las dos fotografías publicadas se aprecia una calle engalanada con un triple arco efímero de madera, coronado por pabellones nacionales, bajo el que desfilan escolares, una banda musical y la comisión de festejos.
Desfile de los colegios el 25 de agosto en Las Piedras,
revista Rojo y Blanco n. 38, año 2 (08 set. 1901).
Colección digital, Biblioteca Nacional del Uruguay.
Banda de música y Comisión de festejos en Las Piedras,
revista Rojo y Blanco n. 38, año 2 (08 set. 1901).
Colección digital, Biblioteca Nacional del Uruguay.
Otras imágenes muy interesantes de estas mismas fiestas, son las que se publican sobre la realización en Rivera de un certamen escolar (sin más datos), una muy concurrida “misa campal en la Matriz” y un acto con niños abanderados y acompañantes adultos “frente a la escuela de segundo grado” 3 que ilustran la importancia dada al aniversario de la independencia en el que “el pueblo de Rivera estuvo todo un día entregado á los festejos” en los que hubo “salvas de dianas a la salida del sol, recepción en la Jefatura
Política, en donde pronunció un soberbio discurso el orador oficial”.
Esta es apenas una muestra de lo que se popularizó en todas las localidades del país, desde escuelas rurales hasta las capitales de departamento, festejos de los que hay registros dispersos pero que aún existen, muchos explorados por historiadores locales y que deben ser recopilados para construir una visión de conjunto acerca de la forma de celebrar las fechas patrióticas como prácticas que forman parte de un interesante patrimonio cultural inmaterial valioso para cada comunidad y que, a nivel general, sirve para comprender mejor la historia de la sensibilidad patriótica de los uruguayos.
Invitamos a los estudiosos de la historia de usos y costumbres de nuestros distintos pagos para que entre todos se pueda desarrollar un relato que vaya más allá de Montevideo y que permita conocer el desarrollo de las tradiciones conmemorativas en sus aspectos comunes, pero también teniendo en cuenta la diversidad de su manifestación en todo el territorio nacional.
El certamen escolar en la plaza Matriz de Rivera, revista Rojo y Blanco n. 38, año 2 (08 set. 1901). Colección digital, Biblioteca Nacional del Uruguay.
Misa campal en la plaza Matriz de Rivera, revista Rojo y Blanco n. 38, año 2 (08 set. 1901). Colección digital, Biblioteca Nacional del Uruguay.
1 “FIESTAS POPULARES. CONMEMORACIÓN DEL ANIVERSARIO
DE LA INDEPENDENCIA” en El Progreso, Florida, 28 de agosto
de 1892. Colección digital. Biblioteca Nacional del Uruguay.
2 “El 25 de agosto en Florida” (1901). En Rojo y Blanco, n.º 38.
Montevideo, 8 de setiembre. Colección digital. Biblioteca Nacional
del Uruguay.
3 “El 25 de agosto en Las Piedras y Rivera” (1901). En Rojo y
Blanco, n.º 38. Montevideo, 8 de setiembre. Colección digital.
Biblioteca Nacional del Uruguay.