Alerta a la población ante nuevos intentos de estafas mediante engaño.
La modalidad generalmente es la misma, consiste en comunicarse telefónicamente con personas mayores de edad, haciéndose pasar por un pariente cercano o amigo, solicitando dinero, poniendo como excusa varias circunstancias, tales como que el dinero va a perder el valor y tiene que depositario o viceversa, que tienen que retirarlo, un problema de salud, un accidente de un familiar o que este ha caído en manos de delincuentes.
Lo común de los casos es la urgencia y la indicación de que no le comente con nadie, y que el dinero se lo entregue a un amigo que va a pasar por la casa de la víctima.
En algunas ocasiones, menos comunes, el defraudador acompaña a la víctima a retirar el dinero u otros valores a un banco, para apropiarse de lo retirado poco después de que abandona la entidad financiera.
La Policía alerta a tomar todas las precauciones al recibir llamados telefónicos, a no ir a bancos ni casas financieras acompañados de desconocidos, y especialmente no atender ni entregar valores a nadie que no sea conocido en sus casas, aunque supuestamente sea “enviado” por un familiar o esté utilizando vestimenta formal haciéndose pasar por un funcionario bancario.