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Bomberos instaló equipo de bombeo de agua en una mina subterránea abandonada en Minas

Efectivos del equipo U.S.A.R. colaboraron para llevar agua a la ciudadanía de Lavalleja y poder así palear los problemas de la sequía.  
Bombero bajando en una Mina abandonada

U.S.A.R. (Urban Search And Rescue por sus siglas en inglés) es un equipo de Bomberos, generalmente de élite, que se dedica y entrena especialmente para realizar búsquedas, localización y rescates de personas en estructuras colapsadas y espacios confinados.

Este equipo de profesionales acudió ante un pedido del Sistema Nacional de Emergencias (SINAE) para colaborar en la colocación de una bomba de agua en la mina subterránea Valencia (de donde se extraía dolomita y abandonada hace más de 40 años), ubicada en el departamento de Lavalleja cerca de la ruta 12, a los efectos de poder bombear agua hacia la ciudad de Minas y así impedir que la ciudadanía se quedara sin el servicio.

Es así que el equipo se trasladó e inspeccionó el lugar identificando que tiene inundados sus niveles inferiores. Ante eso, la OSE introdujo una electrobomba sumergible con la que extrajeron una considerable cantidad de agua para su aprovechamiento, pero esa bomba no podía funcionar de la mejor manera hasta que fuese reubicada a una profundidad mayor, no habiendo accesibilidad de forma normal a ese nivel.

Ricardo Riaño, director Nacional de Bomberos, explicó a UNICOM que el ingreso al interior de la mina se realizó a través de una galería excavada en la piedra, en forma

subterránea, ubicada en un sector lateral de la mina. Para ello se utilizó equipamiento específico y se emplearon técnicas especiales para efectuar la maniobra de forma segura.

Como medida de seguridad se estableció una salida alternativa en caso de emergencia en la que se posicionaron sistemas de extracción mediante polipastos (sistema de poleas y cuerdas para movilizar cargas pesadas ejerciendo menos fuerza), ubicados en la superficie de la mina, por un lugar en el que antiguamente funcionaba un elevador. Allí se colocaron puntos de anclaje redundantes con tres sistemas de seguridad, teniendo a todos los rescatistas debidamente anclados y vinculados a la vía de evacuación alterna y a la vía de extracción con un sistema de poleas.

Para el éxito de esta operación se debió transitar unos 200 metros por el interior de esta galería hasta llegar al pozo central. El espacio, carente de iluminación, estaba construido en forma de bóveda con un tamaño de dos metros de altura por dos metros de ancho, haciéndose más estrecha en algunos sectores.

Riaño indicó que tras varias horas de maniobras para reposicionar el pesado equipo en un lugar que fuese apto para su correcto funcionamiento, quedó instalado allí el sistema que permitirá proveer a la población del agua allí almacenada.

Fuente: D.N.B.

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