Ministerio del Interior

El curso fue desarrollado por la Unidad de Infantería Metropolitana, dependiente de la Dirección I de la Guardia Republicana, y contó con la participación de personal de otras unidades como Puma y Dirección V. En total comenzaron 22 cursantes, finalizando 15, de los cuales ocho pertenecían a Infantería.

La Teniente Virginia Lindiman, jefa del curso, destacó la importancia de esta instancia de formación en la labor diaria: “Este curso está pensado para fortalecer las herramientas de respuesta de nuestros policías. Se abordaron temáticas como procedimientos policiales ante rapiñas, hurtos, copamientos y hechos complejos, además de primeros auxilios, conducción defensiva y ofensiva, y técnicas especializadas en armamento. La idea es que todo el personal trabaje bajo una misma línea de acción para brindar un mejor servicio a la ciudadanía”.

La capacitación también contó con la participación de la Fiscalía General de la Nación y se trabajó en conjunto con el Segundo de Guardia de la Comisaría, aportando un enfoque integral a la respuesta policial. Estas instancias permiten que los efectivos actúen con mayor claridad, coordinación y eficacia frente a situaciones críticas.

Entre los cursantes, la Cabo Macarena Paulier, actualmente destinada a la Dirección V, valoró la experiencia como un paso significativo en su desarrollo profesional: “A nivel profesional me aportó muchísimo. Trabajo formando nuevos policías y este curso me dio herramientas valiosas para transmitir. Como mujer en un grupo mayoritariamente masculino, me sentí integrada y respaldada por mis compañeros. En la calle no hay distinciones, se trabaja codo a codo para resolver cada situación”.

Paulier, con diez años de servicio, subrayó el valor personal de esta instancia: “Es la primera vez que hago un curso de esta magnitud. Fue un desafío físico y mental, pero lo logré con orgullo. Esto me impulsa a seguir profesionalizándome y aportando a las nuevas generaciones”.

Por su parte, el Guardia Nahuel Neves, de la Unidad de Infantería, resaltó la actualización operativa que brinda esta formación: “Trabajo hace seis años en la calle, y este curso me permitió actualizar conocimientos legales y tácticos. Hoy me siento más seguro a la hora de actuar. Además, fortalece el compañerismo, saber que tenés a alguien al lado, que hay respaldo, eso es fundamental en nuestra tarea”.

Finalmente, la Teniente Lindiman subrayó que este tipo de cursos forman parte de la planificación anual de la Guardia Republicana y tienen un objetivo claro: consolidar un trabajo unificado, profesional y efectivo. “El profesionalismo no se construye solo en la calle, se construye en la capacitación. Y este curso es una herramienta clave para que cada efectivo pueda actuar con precisión, criterio y en equipo”.

La Guardia Republicana continúa apostando a la formación y actualización permanente de su personal en concordancia a la planificación anual, fortaleciendo su capacidad operativa y garantizando una respuesta eficaz y coordinada en beneficio de la ciudadanía.